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Cartas al Director

Entre la evidencia de renovados anhelos y el repicar de las campanas en los templos católicos llegó el año nuevo. Un período en el caminar de nuestra existencia que deja en el ayer proyectos inconclusos, que sin duda se renovarán mediante la continuación que sabremos dar en dependencia de lo mejor que abrigamos para nuestra sociedad, que demanda de nosotros una actitud más conceptuada y más comprometida con su vital construcción.

Anhelos  de año nuevo    

Entre la evidencia de renovados anhelos y el repicar de las campanas en los templos católicos llegó el año nuevo. Un período en el  caminar de nuestra existencia que  deja  en el ayer proyectos inconclusos,  que sin duda se renovarán mediante la continuación que sabremos dar en dependencia de lo mejor que abrigamos para nuestra sociedad, que  demanda de nosotros una actitud  más conceptuada y más comprometida con  su vital construcción.

Como portadores de la razón tenemos que juntar esfuerzos por una Nicaragua justa donde todos, sin excepción, nos volvamos transmisores de sus naturales inquietudes,  anteponiendo a las divisiones la buena fe que se resume en las obras benéficas que podemos concebir alejando de los ánimos posturas negativas que en nada inciden para el logro de nuevos tiempos.

No podemos, ni debemos mostrarnos apáticos a lo que Nicaragua espera de nosotros. El hecho de que nuestra  sociedad se ha mantenido, o la han mantenido,  atada a los muchos males que afronta, no indica de manera alguna que no sean superables.

Juntemos voluntades y esfuerzos para darle a Nicaragua lo bueno que merece,  para que en los años venideros tengamos un país respetable donde funcione el Estado de Derecho y las libertades individuales ya no sean objeto de abusos y ultrajes que han minado los conceptos de paz. Aspiramos a un Estado de Derecho en que la administración de justicia se oriente por una total imparcialidad y que la aplicación de la ley sea el resultado de limpias conciencias, no sobornadas por intereses económicos o políticos que le han restado credibilidad en sus funciones.

Demandamos un Estado de Derecho donde jueces y magistrados sean plena garantía de la justicia,  misma para que en ellos la sociedad encuentre confianza y se sienta fortalecida. Invocamos un Estado de Derecho poniendo “mano dura” a la delincuencia para que los aires venturosos de la seguridad ciudadana prevalezcan en el ambiente y no se siga manchando a la República con la sangre inocente de tantas víctimas que han desfilado por el teatro del crimen.

Exhortamos a vivir en una sociedad regida por el Estado de Derecho, donde la dignidad de la mujer no siga siendo el “blanco” de tantos agravios   y el femicidio que ha venido dando espacios alarmantes llegue a su final. Convengamos   en que la mujer merece el más profundo respeto, que no se le debe  arrebatar la vida por cobardes impulsos esgrimidos por quienes pudiendo usar la razón, se dejan llevar por el machismo cayendo en los extremos de un siniestro comportamiento que  viola los preceptos de la caballerosidad que por una dama se deben  practicar.}
Finalmente abogo por una auténtica reconciliación donde unos y otros nos sepamos entender, superando odios y rencores que mucho daño le han causado a la sociedad, no una “reconciliación” fingida,  limitada a la simple teoría  porque quienes la pregonan con notoria publicidad nunca han demostrado tener disposición para superar sentimientos equivocados.

Hugo Ramón García    

Retos del 2015

No todo fue oscuro en el 2014, la Iglesia católica se impuso sobre las tinieblas que desde los años ochenta tratan de aplastarla, el binomio Ortega-Murillo en busca de su provecho personal ahora se declaran católicos y obligaron a las instituciones del Estado a celebrar la Purísima; muchos empleados públicos que se declaraban ateos para agradar a la pareja gobernante se vieron obligados a cantarle a la Virgen María, aunque cantaban para conservar sus empleos en miles de ellos la madre de Jesucristo tocó sus corazones, ya no se ven tantas turbas y periodistas oficialistas atacando a los sacerdotes que son verdaderos héroes de la fe luchando para que tengamos un mundo mejor.

Otro milagro se puede dar en la Asamblea Nacional se ha corrompido tanto este poder del Estado que es justo reconocer la posición de Edén Pastora que siempre asegura que esta asamblea es una “chanchera”. Ningún diputado presenta una moción que beneficie de verdad a la población, solo les interesa su salario y ningún legislador propone bajarse el inmoral sueldo mensual, en las sesiones de diciembre uno de los cuatro “valientes” diputados que tiene el orteguismo, este a pesar de su reconocida “debilidad” es el jefe de todos incluidos los 25 diputados que están allí gracias al último fraude electoral, le gritaba a un diputado de la oposición insultos sexistas sin importarle que la televisión transmitiera en vivo. La asamblea puede desaparecer porque el dictador Ortega ya no los necesita ni la población les tiene confianza, pero se puede dar el milagro que se compongan y hagan su trabajo a favor del país y no solo leyes vergonzosas a favor del dictador.

Dios nunca ha llegado tarde, se puede dar el milagro que el dictador despierte de su desmedida ambición de poder económico, su fortuna es tan grande que se le está haciendo difícil administrarla y muchos de sus testaferros se pueden quedar con algunos de sus propiedades conseguidas “legalmente” sabemos que no todo lo legal es honrado pero en Nicaragua “la ley” es el dictador que sabe que un día caerá como todos los dictadores del mundo y por esta verdad puede verse obligado a ordenar al corrupto Consejo Electoral que suspenda todos los fraudes ya montados para que las elecciones de 2016 sean limpias, como es normal la dictadura tendrá una aplastante derrota y una gran mayoría de diputados derogará la ley de la vergüenza, la Ley 840 del Gran Canal. El reto para este 2015 parece difícil, pero con Dios nada es imposible.

Leopoldo Villalta López    

Gracias 2014    

Leyendo los diarios de los últimos días del 2014 descubrí pesimismo… y en  resumen, que todo había ido mal. Me pregunto ¿por qué a los nicaragüenses les impacta más lo negativo? ¿Que ya se olvidaron de ese glorioso 10 de diciembre cuando la soberanía de nuestro país resonó vibrante y vigorosa en las calles de Managua como en ningún año atrás? ¿Que no ven a conciudadanos del sur ondeando nuestra insignia azul y blanco? ¿Que no escuchan a tantas mujeres y hombres inspirados gritar soberanía como una plegaria que trasciende nuestra rutina? ¿Por qué no ver que el Artículo 1 de nuestra Constitución se está cumpliendo, que la independencia, soberanía y autodeterminación de nuestra Nicaragua están vivas?

Sí, una descabellada concesión oscurece nuestra nación. Es cierto que como humanos cargamos con el bagaje de posibilidades de equivocarnos, pero nuestro Creador nos ha dado también la capacidad de engrandecernos corrigiendo nuestros errores. No hay que olvidar que solo en la noche brillan las estrellas, que debe haber esclavos para que surjan libertadores. El problema no son los dólares, es la soberanía y la dignidad; no son “las lentejas, sino la primogenitura”. El 2014 ha dejado una huella profunda de orgullo, alegría, llenura, incentivo y compromiso.

Luis Rodríguez Calderón   

Perturbación ruidosa

Los vecinos de Colonial Los Robles cercanos al Parque Japonés Nicaragüense, constantemente somos irrespetados en nuestras horas de descanso por la alta sonoridad de equipos de sonido que estremecen estridentemente las instalaciones que administran los funcionarios de la Alcaldía de Managua (Alma). No les importa que en nuestros hogares haya ancianos y enfermos porque no escuchan nuestras quejas.

Los vecinos nos hemos dirigido mediante cartas a todas las instancias de la Alma para que dediquen las instalaciones del Parque Japonés a cualquier otro tipo de actividades culturales que no contaminen el ambiente de nuestro sector habitacional. No les importa que exista una Ordenanza Municipal emitida por ellos mismos, la 02 2006 que en su artículo 7 se refiere a la contaminación ambiental por ondas sonoras y ruido urbano.

El único recurso que nos queda para elevar nuestra queja y que se respete nuestro derecho ciudadano de vivir tranquilos y sobre todo en nuestras horas de descanso son los medios de comunicación.

Alejandro Palacios Herdocia

 

Cartas al Director Cartas al director Opinion

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