Tras años vistiendo con ropa deportiva y sastrería de corte muy clásico, se impone un estilismo ecléctico con patrones desenfadados y apuntes de color, una moda que el hombre adorna con sombreros, cuidadas barbas, cortes de pelo impecables y vistosas gafas de pasta.
En Pitti Uomo 87, más de un millar de firmas han colgado en sus perchas y expositores las nuevas propuestas para vestir al hombre la próxima temporada otoño-invierno 2015-2016.
Y a juzgar por lo que se ha visto en la Fortezza da Basso, el hombre se rendirá ante prendas de estilo desenfadado que le obligarán a llevar varias capas. “Se impone la superposición de prendas, así se luce camisa, jersey, chaleco, americana y abrigo al mismo tiempo”, apunta el diseñador italiano Brunello Cucinelli.
Los gustos varoniles han cambiado. Después de tantos años, en los que el hombre escogía entre clásicos trajes de chaqueta o prendas relajadas de patrones desestructurados que le encorsetaba en los estilos “business”, “boho” o “country”, hoy se impone un estilo elegante y casual, que exige lucir traje de chaqueta, chaleco, abrigo, sombrero y demás complementos.
Pero vayamos pieza a pieza. Los trajes de chaqueta se llevan en tonos oscuros como azul marino, negro o marrón. Los más atrevidos pueden escoger entre unos clásicos patrones con vistosos cuadros escoceses, rayas diplomáticas, patas de gallo o espigas.
Si se desea sofisticar aún más el estilismo se puede recurrir a una vistosa pajarita, que este año se presentan de miles colores y estampados.
No pasan por alto las gafas, complementos que ayudar a minimizar los rayos del sol, al mismo tiempo que protegen de miradas indiscretas.
Este nuevo estilismo casi siempre va acompañado de las últimas pautas de belleza masculina: pelo bien cortado y peinado y, por supuesto, una buena barba arreglada por las manos profesionales del barbero.
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