Canal, tren y carreteras
El bien común puede ser entendido en general como aquello de lo que se benefician todos los ciudadanos, o como los sistemas sociales, instituciones y medios socioeconómicos que funcionan de manera que beneficien a toda la gente. Es la política del bienestar común nacional e individual y estatal.
Todas las grandes ciencias comparten un interés en las condiciones y precondiciones necesarias para obtener cierto fin social que es percibido como deseable, que contiene diferentes elementos o puede ser estudiado desde diferentes perspectivas, dependiendo del interés filosófico para gobernar de cada gobierno que esté de turno y conforme a los intereses que necesita la nación para ser atendida y hacerla desarrollar.
Todo esto depende de la voluntad y la conciencia de gobernar para todos, con miras hacia el futuro. Se puede aplicar a aquel bien que pertenece o es de usufructo a una comunidad o la sociedad en su conjunto y se diferencia en dos grandes sectores: la propiedad comunal y la propiedad estatal o pública. Esto en política se percibe en la evolución de las relaciones o sistemas de producción, como llevando inevitablemente hacia la propiedad común de los mismos.
En la actualidad ha habido una revitalización del interés en este aspecto del concepto, especialmente en la propiedad comunal, a diferencia de la estatal o pública. Desde este punto de vista, el concepto puede ser entendido como utilitario o instrumental, ya que las riquezas proveen las bases prácticas para que los individuos puedan lograr su perfección tal como ellos la entienden. Sin esa base material los individuos no están en condiciones de perseguir su mejoramiento.
Nicaragua urge de realizar proyectos de toda índole, para ir saliendo adelante. Tenemos el Canal Interoceánico, que si bien es cierto ha sido fuertemente criticado, en el hipotético caso que no se logre construir como lo tenían diseñado porque tal vez han discurrido que daña al medio ambiente en gran escala, entonces perfectamente se puede hacer una carretera y un tren que una el Atlántico y el Pacífico y así tal vez el daño al medio ambiente sería menor. El objeto es que siempre venga el avance de futuro. Habría que estudiar esa posibilidad, pues no es conveniente descartar nada.
En los océanos Atlántico y Pacífico sería el aparcamiento de los enormes barcos de carga que abordarían el tren referido. ¿Para qué queremos que ingresen barcos a nuestra tierra? Considero que no es necesario, perfectamente pueden quedarse en los océanos y la mercadería de todo tipo que traigan para comerciar o transportar, puede ser llevada por carreteras y tren eléctrico en sus respectivos contenedores. Así nos evitamos la destrucción del medio ambiente en menor escala, y siempre habría igual desarrollo.
Bayardo Quinto Núñez
Abuso de poder
El gobierno que preside Daniel Ortega trabaja todos los días en función de fortalecer su proyecto. A este le dedica la mayor parte de su tiempo mientras a la responsabilidad de gobierno muy poco.
En el gobierno de Ortega es delito hacer una crítica, como le pasó al teniente primero del Ejército, Yader Montiel Meza, quien se encuentra en una cárcel, detenido ilegalmente, ya que nunca ha cometido ningún delito que amerite su detención. Solo expresó una opinión. Este es un aviso para todos los militares en servicio activo o no.
Un militar, en un gesto de sumisión declaró que los militares no tienen derecho a expresarse, tratando de justificar la injusticia de la cual es víctima el médico militar Montiel Meza.
Por eso los nicaragüenses en su mayoría tienen temor a expresarse públicamente, ya que pueden ser informados a los comités organizados con el propósito de denunciar a cualquier empleado público que puede ser despedido de su trabajo, impidiéndole hacer uso de sus derechos constitucionales. El régimen de Ortega trata de establecer el miedo en la población, para consolidar su proyecto tiránico.
Luis Solórzano, Granada
Desdicha venezolana
Nicolás Maduro se da la gran vida con sus más cercanos colaboradores. El pueblo venezolano —chavistas y no chavistas— está en la desgracia sufriendo de todo, hasta de los más insignificante como es la escasez del papel higiénico.
Mientras los venezolanos carecen de todo, su “brillante” presidente Maduro estuvo recientemente por unos cuantos minutos en Nicaragua, por lo que me comentaba un sandinista: “Qué clase de gasto el que está haciendo Maduro con solo venir desde Venezuela a Nicaragua por unos minutos”. Pues la verdad, le dije: “No es Maduro quien paga ese viaje sino el sufrido pueblo venezolano”. Y a esto —le agregué— “había que sumarle que no solo vino a ese acto montado bajo el chantaje y la represión de este Gobierno que ha venido ejerciendo en contra de la voluntad de los trabajadores del Estado, que el que no participa es “contra” y es despedido, sino que la visita de Maduro fue también para dejar millonadas de dólares a fin de que se los resguarde la familia presidencial Ortega Murillo”, tomando en cuenta que ya le tienen detectadas varias cuentas millonarias en dólares a funcionarios de Maduro en el Banco de Andorra.
Mientras el pueblo de Venezuela pasa desgracias, los funcionarios de Maduro andan por Nicaragua haciendo los negocios del siglo con el dinero de los venezolanos, comprando empresas de televisión, radio, hoteles, ganado, etc., mientras a los fanáticos chavistas los engañan con zinc, como lo hace el Frente Sandinista aquí en Nicaragua.
El pueblo venezolano en general debe de despertar y no seguir permitiendo que un pequeño grupo de malos hijos de Venezuela tengan en desgracia a esta linda nación, al igual que aquí en nuestra Nicaragua donde la familia presidencial Ortega Murillo está acaparando millonadas de dólares y comprando empresas de todo tipo, mientras a los sandinistas de los barrios y comarcas los engañan con diez láminas de zinc o unas gallinitas o chanchitos que no sacan a nadie de la pobreza.
Pero que no le quepa la menor duda a Maduro y a Diosdado Cabello que correrán con la misma suerte que corrió Manuel Antonio Noriega en Panamá, y peor aún, la suerte que corrieron Saddam Hussein en Iraq y Kadafi en Libia.
Ofrecemos disculpas a las marcas comerciales rusas que se hayan sentido ofendidas por la caricatura publicada en El Azote el domingo 8 de marzo, en la que se hace referencia a la compra de aviones rusos.
En El Azote nunca hemos tenido intención de ofender ninguna marca comercial, nacional o extranjera, pero sí fue interpretado así, extendemos nuestras sinceras disculpas.
Máximo M. Castillo (Mexicano)
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