Monseñor Silvio Fonseca, vicario de Familia de la Iglesia católica, considera que la medida del Gobierno de Nicaragua, que ordenó disponer de los buses de transporte urbano de Managua para trasladar a la población que desee ir a las playas, es nada más una medida que pretende alejar a las familias de la tradición católica en esta Semana Santa.
“Quieren alejar a la población de sus prácticas tradicionales y de reflexión en estos días que conmemoramos a Jesús, su pasión y resurrección. Desde mi punto de vista, personal, más allá del gasto que eso genere como ver una gran cantidad de buses para que las familias se movilicen al mar, es preocupante porque ya la familia no va a practicar sus valores cristianos y más bien fomenta el consumo del alcohol y de la desintegración famliar”, dijo el religioso.
El llamado del vicario de Familia es que las familias procuren mantener la relación con Dios, que valoren el momento y no se dejen guiar por las promesas de Satanás, quien simplemente le dijo a Jesús “dejá de sufrir y seguime”.