Los Castro cambian imagen
Hace cerca de cinco años escribí un artículo titulado “Fidel Castro cambia su imagen antes de morir”, en el cual dije entre otras cosas que “pareciera que el longevo comandante cubano Fidel Castro, recuperado de salud y consciente de su edad, empezó —como buen conocedor del manejo de la información— una estrategia mediática para cambiar su imagen antes de morir, las almas de los muertos fusilados en el paredón deben de revolotear en su cabeza senil”.
En el mismo escrito señalé una serie de señales que demostraban esa clara intención de Castro por cambiar su imagen antes de morir, todos tomados de su columna Reflexiones de Fidel, en la que el dictador más longevo habla de la paz mundial, cuando él impulsó aquel programa para colocar misiles en Cuba que casi nos lleva a una guerra nuclear, ahora también se preocupa por el ambiente y se arrepiente de todas las barbaridades que cometieron con los homosexuales en la isla.
Dos años después hice otro comentario titulado En Cuba, los Castro cambian su imagen antes de morir. Allí recordaba entre otras cosas una serie de medidas tomadas por el gobierno cubano dirigido por su hermano Raúl, para eliminar ciertos procedimientos y permitir la salida del país de sus ciudadanos de manera fácil y algunas cosas del artículo anterior.
Con el tiempo se ha confirmado lo afirmado hace cinco años: los hermanos Castro diseñaron toda una estrategia para cambiar su imagen antes de morir, lo vimos al firmar el acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos para restaurar relaciones diplomáticas y lo vemos ahora en la visita que hizo Raúl Castro al Vaticano, después de la cual dijo entre otras cosas: “Yo me leo todos los discursos del papa. Si continúa hablando así, les aseguro que volveré a rezar y regresaré a la Iglesia. Y no lo digo en broma”.
Todo esto demuestra que los hermanos Castro trazaron un plan con el propósito de que se olviden de los años negros del sistema cubano, cuando por orden de estos señores asesinaron a sangre fría a miles de personas en el paredón y encerraron por décadas a miles de cubanos, por opinar diferente a las políticas impuestas por los ahora octogenarios pretendiendo así dar una buena imagen al final de sus vidas para que sean recordados como lo que no fueron.
Carlos Vílchez Navamuel
El despertar de una nación
¿Dónde están los que pregonan el bienestar de los nicaragüenses?
¿Dónde están los diputados y los demás servidores públicos que le deben servir al pueblo sin andar inventando falacias contra un pueblo que se levanta a reclamar sus derechos?
¿Dónde está el Gobierno legal y respetuoso que debe cumplirle a una nación? ya que sin consultarle al pueblo hace y deshace a diestra y siniestra reformas a nuestra Constitución Política y leyes de Nicaragua para beneficios personales, para sangrar a una nación ya que en vez de hacer que mejoren nuestras condiciones la empobrecen.
El despertar de una nación ha iniciado y cuando todos de diversas ideologías políticas, apolíticos, movimientos civiles, organizaciones, entre otras, dicen: No aguantamos más esta situación de retroceso y de abuso a todos nuestros derechos humanos en todos los ámbitos de Nicaragua: social, económico, político, cultural y ambiental.
La nación se despierta y dice a grandes voces “deseamos democracia que nos permita crear una nueva cultura de respetarnos unos a otros, no importando raza, religión, posición económica, ideología política, estudios realizados, para que de esta manera nos permita vivir verdaderamente como hermanos nicaragüenses”.
Ante esta situación debemos reconocer que el pueblo se está despertando y seguirán abriendo sus ojos todos aquellos que todavía hacen falta, porque ahora sí todo, con todo el pueblo unido, lograremos un verdadero cambio democrático y de oportunidades para todas las personas de diversas edades.
Es por eso que el pueblo pide a grandes voces la unidad de los verdaderos líderes que tienen aceptación popular, que mueven gente en marchas, caravanas, los que han demostrado ser nuevos líderes de confianza ante líderes que están acabados por el oportunismo y sinvergüenza en que no han apoyado a su gente ni de base ni de ningún lugar. Ante esos motivos ya el pueblo reconoce a eso mayores líderes para que se logre un verdadero cambio democrático, y alcanzar de una vez por todas la democracia en su totalidad con sus principios fundamentales: respeto, justicia, tolerancia, paz, libertad, humanismo, cultura…
Carlos Kabistán
Educación deficiente
Recientemente escuchaba en Radio Corporación, durante el programa en campo pagado del Partido Liberal Independiente (PLI), la llamada telefónica de un señor comentando que a su nieta, quien es una niña muy aplicada, le calificaron con una nota roja en el boletín a causa de que no asiste los domingos a unas reuniones en las que tiene que ir el tutor y el estudiante en la cual deben pagar 10 córdobas. El problema de ausentarse señala él, no son los 10 córdobas, es el trayecto que se debe de caminar desde la casa de sus padres hasta la escuela.
Esa actividad es realizada en el único día que tanto el padre como los hijos tienen para descansar. ¿Esto, ellos (en la escuela) lo pueden hacer? preguntó el abuelo. A lo que una de las panelistas del programa respondió que debía ir a la delegación correspondiente del Mined a consultar esa situación.
Está claro que brincamos hasta que nos vemos salpicados. En este caso, seguro que este señor (abuelo) al igual que muchas familias, cuida de su nieta mientras los padres de esta trabajan para pagarle la escuela. Otro punto importante que hay que señalar es que, en la educación de este país, nos evaluamos por las notas cuantitativas. Se suele decir que entre más altas mejor.
En lo que respecta, estoy totalmente en desacuerdo, una nota puede decir que sos una persona responsable que entregás los trabajos en tiempo y forma. Pero ojo, eso no significa que no seás como una persona según el escritor argentino José Ingenieros en su libro El hombre mediocre, “ingeniosa, con virtudes y dignidad, privilegios de los caracteres excelentes”.
En los centros escolares públicos y privados se venden las notas. Si los estudiantes asisten a actividades “encomendadas”, se te aprueba sin más ni más, si en los centros privados participás en la banda musical para el mes de septiembre, equivale a pasar por completo la clase de convivencia y civismo, sumado a eso un porcentaje de notas en otras clases o en la mejora de la nota cuantitativa de la conducta.
La situación de la educación está cada vez peor, con menos presupuesto hay menos escuelas, se tiene que caminar largas horas para asistir a actividades como las que perdía la niña aplicada, por lo tanto de ambas partes (familia y Mined) sin haber comunicación, la maestra le calificó la nota cuantitativamente deficiente.
Lucila González Treminio
Blasfemia sandinista
Me parece inaudito que el sandinismo, al pasar los años siga irrespetando la religión católica y otras religiones al calificar a sus difuntos como “inmortales”. “Nuestro muertos, son muertos que nunca mueren”, dicen ellos.
En la oprobiosa década de los ochenta del siglo pasado, muchos sacerdotes fueron perseguidos, otros expulsados del país y otros fueron expuestos al escarnio público.
La frase más reciente acuñada por la vocera del Gobierno es: “El paso a la inmortalidad”, la cual es repetida por todos sus súbditos (funcionarios públicos) como también los presentadores de las televisoras sandinistas. Muchos de estos empleados, igual que los presentadores, no están de acuerdo con decir dicha frase, pero ya sabemos que los despidos están a la orden del día.
Me decía un amigo que trabaja en una televisora sandinista, que él como católico se siente mal en decir esas atrocidades, “pero tenemos que acatar órdenes superiores”.
Solo Cristo es inmortal, solo Cristo resucitó entre los muertos y solo Cristo será eterno.
Vladimir Castaño Delaney
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