Por tercera ocasión los motorizados, aglutinados en la denominada Caravana Popular, volvieron a recorrer las calles capitalinas, para plantarse por minutos frente a delegaciones policiales, incluida la sede central Plaza El Sol, para insistir en sus reclamos a las autoridades policiales por los abusos y las altas multas de las infracciones de tránsito. A su vez, para reiterar en su demanda a los diputados de la Asamblea Nacional, que pongan atención a su anteproyecto para que sea reformada una vez más la Ley 431. Esta vez fue notoria la quema de llantas y explosión de morteros artesanales en parte del recorrido.
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