Chaquetas de corte militar, pantalones rectos y largos faldones, con primacía de tonos blanco, rojo y negro marcaron el Santiago Fashion Week, la pasarela más importante de la moda chilena.
El primer turno fue para la muestra del diseñador Nicanor Bravo, que jugó con distintas texturas, pero dando mucha importancia a las transparencias, algunas con toques de bordados, en prendas clásicas como vestidos de noche con amplios ruedos y espaldas descubiertas en vivos colores rojos, con algunos detalles en negro.
Pero la tendencia predominante de su colección fueron el blanco y negro, solos o mezclados.
La capa, la gran protagonista de esta temporada, tampoco estuvo ausente, haciendo juego con pantalones rectos o vestidos de amplio ruedo.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 B