No solo el hígado y páncreas son órganos que acumulan grasa , pues de acuerdo con un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM ), el cerebro también puede inflamarse por obesidad. La investigación señala que las grasas abdominales son de las más nocivas, porque son máquinas productoras de sustancias llamadas dipocinas , que causan un trastorno metabólico general y contribuyen a la inflamación cerebral. El estudio situó al hipotálamo como enlace entre la inflamación, el desequilibrio energético y el deterioro cognitivo como consecuencia de este tipo de “sobrepeso” del sistema nervioso central.
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