Son secretos milenarios, desde épocas faraónicas se han usado las frutas y otros alimentos como el cacao, la caña, la avena y el café para resaltar la belleza de las personas. De hecho, hoy en día, la industria de la cosmética se aleja cada vez más de los productos meramente químicos para respetar la sabiduría de la naturaleza.
Los tratamientos más vanguardistas en la rama estética están orientados precisamente a aprovechar los múltiples beneficios y propiedades de las frutas, y hoy en nuestra edición hemos decidido enseñarle a ustedes, nuestras queridas lectoras, que la naturaleza es sabia, que el secreto de la belleza no está oculto ni es ajeno a ninguna persona , lo único que hay que hacer, es dejar por un momento la influencia de la modernidad y volver la vista a lo natural, a nuestros orígenes, cuando no necesitábamos nada más que lo que la naturaleza era capaz de darnos.
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