El hombre de tus sueños debe ser:
a. Sociable e independiente.
b. Protector y seguro.
c. Cariñoso y atento.
¿Crees que hay una fecha límite para casarse?
a. No me gusta el tema del matrimonio.
b. No, hay que casarse cuando el corazón mande.
c. Sí, es mejor hacerlo pronto que tarde.
¿Te importa lo que piense tu familia de tu pareja?
a. No, tampoco me interesa.
b. No demasiado.
c. Sí, me preocupa.
¿Crees que una boda fortalece la relación?
a. No, hay cosas más importantes que esto.
b. Creo que sí, pero en el momento indicado.
c. ¡Nos une más! Claro que sí.
Un divorcio para ti sería…
a. Lo peor. Por eso, no me gusta el tema del matrimonio.
b. Una decepción enorme.
c. No me lo he planteado. Solo sé que la vida sigue.
Las parejas de tu entorno, ¿están casadas?
a. Casi todas, sí. Pero eso no significa nada.
b. Algunas. Otras conviven sin estar casadas.
c. Prácticamente todas.
Resultados:
Mayoría de “a”: ¡No al matrimonio!
Te encuentras en una etapa de tu vida en la que estás enfocada en tu carrera, tus amistades, tu familia y miles de cosas que no te dejan ni siquiera pensar en una relación estable con alguien.
Mayoría de “b”: Suenan campanas de boda
En este momento te encuentras en una situación de espera y paciencia. Sí quieres casarte, pero solo esperas el momento indicado. Ya llegará…
Mayoría de “c”: Amor, amor y más amor
Tus ganas de casarte o comprometerte van más allá, adoras las bodas, las relaciones y el amor. Pero debes de tener en cuenta que el matrimonio no significa solo amor apasionado, hay que tomarse el tiempo para conocer a tu pareja antes de tomar esta decisión, el compromiso, la comunicación y la honestidad son más importantes que un anillo de compromiso.
Según tus resultados, ¿te casas o no?
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