Urolitiasis o nefrolitiasis es la existencia de piedras o cálculos en el sistema urinario, y cuando se desplazan producen el cólico nefrítico o renal, considerado uno de los más intensos dolores que sufre el ser humano, y se valora como una emergencia médica.
En caso de que avance la formación de los cálculos renales dentro de los riñones llegan a ser tan grandes que adoptan forma de corales o coraliformes y destruyen ambos riñones, conduciendo al paciente a la insuficiencia renal crónica (IRC) o “parálisis de los riñones”, un padecimiento mortal hasta que se realiza un costoso, difícil y exitoso trasplante renal.
Otras complicaciones de la urolitiasis, además del cólico nefrítico, son la obstrucción de una o ambas vías urinarias (uréteres), con el daño irreparable de los riñones, la IRC y la muerte.
El 75-80 por ciento de los cálculos renales son de calcio (oxalato o fosfato), y siempre hay que buscar una enfermedad que aumente el calcio de la sangre (hipercalcemia) que precipitan en los riñones y forman las piedras.
Otros cálculos pueden formarse de magnesio (10-15 por ciento) y un diez por ciento de ácido úrico o cistina.
Las infecciones urinarias favorecen la formación de las piedras porque vuelven alcalinas las
orinas.
Usted estimado amigo lector que nos consulta sobre el tema debe ser evaluado por su médico internista de confianza.
Hay que saber su condición actual: si tiene o no piedras renales y de qué tamaño, localización y repercusiones. Asimismo, detectar si es portador de infecciones renales y tratarlas exitosamente.
Ante todo hay que saber de qué y cómo se forman sus piedras renales y evitar que se sigan formando. Esto llevará cambios en la dieta.
Una persona que ha tenido urolitiasis deberá tomar diario tres litros de agua y cumplir con todas las recomendaciones médicas para evitar complicaciones fatales.
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