La noticia no me sorprendió, todos los medios de habla hispana la publicaron. CNN Español publicó una nota sobre esta sentencia que dice así: “El dirigente opositor venezolano Leopoldo López fue hallado culpable y sentenciado a 13 años, 9 meses 7 días y 12 horas de prisión. López es acusado en relación a los hechos de violencia desatados tras una manifestación opositora en febrero de 2014. Fue encontrado culpable de los delitos de instigación pública, asociación para delinquir y determinador en daños e incendio. La sentencia la dio a conocer la jueza Susana Barreiros tras más de una hora de retraso”.
Esta sentencia estaba escrita desde el día que apresaron al líder de la oposición, quienes piensen lo contrario son ingenuos. El régimen venezolano lo tiene muy claro, nadie se salva de las directrices cubano-chavistas, la orden es acallar a los líderes de oposición de cualquier forma, a golpes, como lo vimos en el pasado en la misma Asamblea Nacional, con detenciones arbitrarias y sin fundamento, violando los derechos humanos un día sí y otro también, produciendo miedo en la población y con las constantes cortinas de humo como la última al provocar un problema muy serio en la frontera con Colombia.
Poco a poco el pueblo venezolano ha ido cediendo terreno a esta mafia que gobierna a Venezuela. Se equivocan quienes piensan que después del 6 de diciembre empezarán a cambiar, estos malandros harán todo lo posible sin importar las consecuencias para quedarse en el poder.
Escuchando a Maduro por CNN un día de estos me di cuenta que este siniestro personaje aconsejado por los Castro piensa que se quedará en Miraflores mucho rato.
La justicia venezolana es una cloaca al servicio de quienes gobiernan, los organismos regionales no sirven para nada, los pronunciamientos a favor de Leopoldo López de instituciones internacionales como la ONU o las intervenciones de expresidentes tanto latinoamericanos como de otros países no dieron los resultados que se esperaban, la presión internacional no fue suficiente.
Triste, muy triste, pero esa es la realidad venezolana, solo el pueblo unido en un solo bloque podrá derrocar a este gobierno chavista, y lo hará cuando decida de una vez por todas paralizar el país.
Carlos Vilchez Navamuel
Familia, institución más antigua
Se conoce a la familia como la institución más antigua que ha tenido la humanidad, y desde esa época ha venido afrontando serios problemas que quedaron en el pasado, pero ahora vuelven revestidos de modernismo que siempre destruye.
El alarmante aumento de la drogadicción, inmoralidad, alcoholismo, prostitución, creciente número de familias monoparentales, no solo entre los adolescentes sino entre todo tipo de personas es evidente. Los gobernantes de turno, partidos políticos con sus líderes, nuestra Iglesia católica deberían estar atentos a resolver ese síndrome canceroso que corroe al mundo, especialmente a nuestra sociedad, para combatir esos camones que están enfermando cada día al cuerpo social, lo cual perjudica al futuro de las familias nicaragüenses y su desarrollo, inclusive obstaculiza la forma de gobernar.
No cabe duda que proteger a la familia de las influencias destructivas requiere de mucho esfuerzo. Es por ello que todos unidos al unísono deberían actuar y no estar pensando en destruir al gobernante de turno, o viceversa, destruir a los partidos políticos y sus líderes. Así no se hace patria. Patria se hace fomentando la paz, echando andar proyectos de beneficio nacional de toda índole, inyectándole oxígeno económico fuerte a la base social para que inviertan en sus negocios, no mantenerlos estáticos, ni dejarlo todo a la empresa privada. Aquí debería jugar un buen papel nuestra iglesia Católica, con el capital que tiene el Vaticano para que invierta.
Veamos lo que nos dice el rey Salomón: “Como en una ciudad en que se ha hecho irrupción, que no tiene muro, es el hombre que no tiene freno para su espíritu” (ver Proverbios 25:28; 29: 11). Es decir, es importante ejercer autodominio y no ceder a la destrucción planteada de los partidos políticos inconformes con la manera de gobernar de Daniel Ortega, porque si quienes no han sabido gobernar en ocasiones pasadas, deben dejar hacerlo. Entonces, es esencial que aprendamos a cultivar el fruto del espíritu viendo hacia el futuro, el bienestar nacional, el de las familias, que es lo que todos ustedes han dicho públicamente, en este sentido es recomendable llevar la delantera y no ver hacia atrás, pues el futuro es otro, el pasado ya pasó.
Hay que tratar de dar lo mejor a nuestro desarrollo cada día y así se va sumando por la paz, el desarrollo del país y no restando. Por ejemplo, en nuestra Nicaragua, estimo que hay que reorientar aún más el desarrollo en todos los sentidos, volteen la vista hacia el campo y la base social que es la que mantiene y sostiene la superestructura económica para ir logrando cada día más resultados óptimos, de eso se trata el gobernar.
Es una realidad que los gobernantes son la punta de lanza. Claro, las inversiones de la empresa privada nacional e internacional son un buen punto de apoyo innegable y nuestra Iglesia católica, esos tres capitales inmersos en nuestra sociedad acabarían con muchos problemas, pero si esta trilogía vive en “conflictos” no se hace nada, seguiremos estancados.
La familia nicaragüense espera resoluciones a las alternativas del conflicto y no demagogias políticas, esa es la realidad, el pueblo necesita más inyección económica y que haya unidad entre los partidos políticos y nuestra Iglesia católica. No hay motivo para estar en eterna discordia, estamos viviendo otra realidad.
Bayardo Quinto Núñez
Epidemia de chikungunya
Tenemos que soportar este sistema en su Estado fallido y colapsado, ahora tenemos que aguantar la epidemia con brotes por todos lados del virus del chikungunya, que significa “el hombre que se retuerce de dolor”, angustiante enfermedad que la producen las picaduras del zancudo tigre que apareció en la región centroamericana a mediados del año pasado y ya se está adaptando a convivir con los humanos. La vocera de la dictadura, “la compañera Rosario”, dice poco sobre el caso porque el Estado no puede manejar estadísticas, porque este virus ha afectado a la mayoría de la población nicaragüense pero no asisten a los centros de salud porque es una pérdida de tiempo por la falta de medicamentos.
Por estar convaleciente, reponiéndome de las secuelas del chikungunya tengo que estar descansando, algunas veces leyendo, otras veces viendo los canales de televisión, que para desgracia todos pertenecen al orteguismo, comprados con los robos que le están haciendo al Estado con el visto bueno y complicidad de la Contraloría, encargada de la “limpieza”, presentan los mismos programas sobre las maravillas que se hacen en el “buen gobierno de Daniel”. Algunas veces los presentadores de televisión no pueden disimular la vergüenza que les da decir tantas mentiras y más sabiendo que la población aún los sandinistas no les creen nada.
Varios de los canales orteguistas se han dedicado a hacer propaganda a los “líderes y candidatos” de los micropartidos o partidos zancudos, que son más dañinos y peligrosos que el zancudo tigre, pero el dictador los financia para que hagan el papel de “opositores” y así dividir a la oposición representada en la mayoría de la población incluidos trabajadores del Estado, policías, ejército y muchos sandinistas históricos que se avergüenzan del actuar del orteguismo en su desmedida ambición de enriquecerse bajo el alero del Estado.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en Brasil y Chile apareció otro virus que lo producen las picaduras del zancudo llamado zica y se parece al chikungunya. Pero los zancudos políticos que aparecen en todo Nicaragua producen el virus de la desgracia y nos pueden llevar a un estado de calamidad, debemos aplaudir para que se haga una verdadera unidad así dejaríamos sin botín al zancudo que muere cuando alguien aplaude.
Leopoldo Villalta López
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