Invertir en educación
Hace pocos días el segundo hombre más acaudalado del planeta, el empresario mexicano Carlos Slim, visitó Nicaragua. Son interesantes algunas observaciones que hizo. Una de ellas fue la de invertir en una educación más moderna y de calidad, donde tomen protagonismo las tecnologías de la educación. Siendo Slim un magnate de las telecomunicaciones, dueño de la principal empresa de telecomunicaciones del país (Claro), es interesante que lo diga, pues tiene la capacidad real de realizar más inversiones en esta materia en Nicaragua.
No puedo estar más de acuerdo con sus observaciones. Para Nicaragua debe ser una aspiración impostergable, imprescindible, desarrollar una sociedad de profesionales cualificados. El esfuerzo hasta este momento ha sido apenas de maquillaje, no se ha sido beligerante en invertir en calidad educativa.
Solo se podrá creer que se invierte en calidad educativa, cuando se observe una inversión decidida en infraestructura, materiales educativo, remuneración digna de los docentes, garantizando un salario real donde se incremente, al menos, al promedio centroamericano, que además no es mucho pedir.
Cada alumno debe tener acceso a un libro de texto como algo garantizado, para que pueda construir fácilmente su aprendizaje, y en esta dirección, Slim mencionó la necesidad de invertir en tecnologías en la educación.
Hace unos cuantos años el acceso a la información era más distante, difícil. Se tenía que recurrir principalmente a las bibliotecas, a un cyber. Pero ahora vivimos en la era del ipad, tableta, teléfonos inteligente. Cada escuela pública del Estado debe estar dotada de red inalámbrica potente y accesible para los estudiantes, que permitan una investigación más fluida y globalizada que les permita entender al mundo de la globalización.
Es la construcción de nuestra educación lo que se necesita, no hacer aumentos pírricos, casi imperceptibles, de lo que se destina a educación en el presupuesto general de la República.
Los docentes debemos entender claramente cuánto se invierte en nuestra educación, su relación con el PIB, cómo y en qué se invertirá. Debemos ser protagonistas de estas discusiones. Es triste cuando vemos poco interés, poca conciencia en los temas de nación, se observa una apatía generalizada, una actitud conformista, resignada, que obviamente no contribuye al progreso de nuestra educación.
Solo cuando tanto el Estado y los empresarios inviertan en una educación moderna y de calidad, Nicaragua empezará a levantarse, y dejará de encabezar las listas de retraso económico de nuestro hemisferio.
David Javier Hurtado Galagarza
Futbol, un antes y un después
Cuando suceden hechos importantes que marcan un punto de referencia, estamos en presencia de lo que conocemos como hito, y las actuaciones de la Azul y Blanco en una semana frente a Jamaica, uno de los grandes del área, ha marcado un hito en el futbol nacional, a tal punto que me atrevo a decir que habrá un antes y un después de esta altiva presentación de la selección nacional. Y es que se marcó un hito en cuanto a la interrupción de la pobreza técnica, desorden y falta de imaginación que mostraba nuestra selección y que era característico y muy propio en sus anteriores actuaciones.
No es cualquier noticia lo vivido, al contrario, se constituyen estos momentos que la historia futbolística nacional recogerá, conmovedores para el país, ya que en determinado momento todo giró en torno a ese evento del martes 8 de septiembre en el Estadio Nacional de Futbol. Sorpresa para los millones de incrédulos, aún a los falsos indiferentes y fue tal el impacto que hasta en los países vecinos estaban pendientes del resultado, aferrándonos cada segundo a la esperanza de clasificar a la siguiente fase. En las victorias que vino eslabonando la bicolor, generaba emociones hasta casi llegar al paroxismo y es que el equipo que se ha venido forjando de las selecciones juveniles y con jóvenes nacionalizados abrazando ilusiones, sufriendo y sudando la bandera como nacidos aquí, hizo causa común con nuestros anhelos, levantando y paralizando a todo un pueblo que despliega su orgullo, que se siente y se mueve con ligeros acomodamientos de placas tectónicas. Posible con el apoyo institucional, aunque no faltará más de alguno que diga que todo es un circo y una distracción de los problemas reales.
Y es que el deporte es manifestación social, concebida como hecho deportivo en tanto que su objetivo es entender la situación del hecho deportivo en el contexto social. Y cuando el deporte surge como fenómeno humano es más difícil comprender esta realidad, no es tarea fácil por la complejidad del fenómeno en cuestión.
A partir de esta soberbia demostración habrá un antes y un después en el futbol nacional. La nostalgia siempre nos ha gustado. Y hasta antes de la presentación de la selección frente a Jamaica, teníamos como referente la actuación frente a estudiantes de La Plata, a finales de los años sesenta.
Lo cierto es que, querámoslo o no, estas últimas décadas nos trajeron grandes avances tecnológicos, en todas las facetas. Han sucedido hitos políticos y sociales, además de la llegada de grandes cadenas de comida rápida al país. Y también con ello ha venido el avance técnico sobre todo en la práctica de la disciplina deportiva del futbol, jugadores determinantes arriba, un buen bloque de jóvenes defensivos que han trabajado duro. Y el recurso suerte, ausente el día martes 8 de septiembre de 2013.
Debemos hacer de esta actuación, una reflexión, convertir esa marea azul y blanco en un emblema del movimiento de regeneración nacional y democrática. El hecho deportivo incluye todo un conglomerado de relaciones intersubjetivas que tienen su origen en el deporte y que pueden llegar a interferir en otras esferas sociales.
Rolando Bertrand Ríos
Salvemos Bosawas
La mayor riqueza forestal y reserva de Centroamérica la Reserva de Biosfera de Bosawas constituida por un ciento por ciento de bosque tropical húmedo y una combinación de bosque de nubes, “pulmón” de Centroamérica integrada por seis territorios protegidos y declarada Biosfera por la Unesco en 1997, Parque Nacional Bosawas, cerro Saslaya, cerro Cola Blanca, Reserva Natural Bana Cruz, el Maciso de Peñas Blancas y Reserva Natural Cerro Kilambé en 1987 poseía un bosque virgen de 1,258.00 ha. En 2005 tenía 946,500 hectáreas (ha), y para finales del año 2014 únicamente tiene 820,000 ha, podría perder su condición de Bosque Tropical Húmedo y pasar a Bosque Tropical Seco, si no se toman medidas de protección y conservación.
En el año 2000 los 189 Estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron la Declaración del Milenio, en la que se plantea una visión colectiva hacia el futuro un mundo con menos pobreza, hambre, enfermedades y en el objetivo siete está garantizar la sostenibilidad del medioambiente o sea reducir la pérdida de los bosques para el 2015.
Las comunidades indígenas mayangnas, matumbak, betlehen durante siglos han habitado junto a los miskitos esas tierras heredadas de sus ancestros que miden aproximadamente 19,950 km2 y representa el 15.25 por ciento de la superficie total de Nicaragua y que fueron educados para cuidar sus tierras, no cortar los árboles y utilizar los recursos únicamente para uso doméstico, caza, pesca, ahora está siendo destruida por la invasión de más de 8,000 colonos que llegan a traficar madera, establecer fincas ganaderas, revender propiedades ilegales.
La situación que experimenta la Reserva Biosfera de Bosawas es muy compleja por múltiples razones, falta de interés y negligencias de las autoridades en aplicar las leyes existentes y regulatorias para frenar, mitigar la sobreexplotación de la Reserva. Según ecologistas, Bosawas está perdiendo 42,000 ha, anualmente en los últimos diez años se ha acelerado el proceso de destrucción y deforestación en aproximadamente 590,000 ha.
Se necesita urgentemente frenar, detener, mitigar el despale y la reducción de la reserva forestal y sus bosque tropicales, flora y fauna, mediante un plan integral de protección, conservación, preservación, sostenibilidad, desarrollo y control aunando esfuerzos primeramente las autoridades competentes, Inafor, Marena, porque es responsabilidad gubernamental, el Ejército y la Policía Nacional, los batallones ecológicos, las organizaciones comunitarias indígenas, pensando siempre en las palabras del célebre Martin Luther King: “Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy, todavía plantaría un árbol”.
Byron López López
