Ante el sufrimiento de Cuba a consecuencia de la represión del régimen castrista, la Iglesia cubana decidió sobrevivir proféticamente, considera monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, al comentar la histórica visita del papa Francisco que llega hoy a Cuba.
“La Iglesia de Cuba, entre desaparecer y sobrevivir, eligió sobrevivir, pero no por interés egoísta centrado en ella misma, sino por el deseo de no desamparar a las personas, de estar al lado de la gente, acompañando, dando esperanza, llevando la luz del Evangelio”, dice Báez en tono evangelizador.
“Yo creo que la visita del papa Francisco tendrá un gran impacto. No hay que esperar milagros, pero sí me parece que aumentará la apertura y consolidación de procesos históricos que ya han iniciado”, señala Báez.
A criterio de Báez, el pontífice latinoamericano llega a Cuba como misionero de la misericordia.
“El papa Francisco es un hombre de Dios que contagia y convence con la alegría del Evangelio de la misericordia y la esperanza; el pueblo cubano, por su parte, ha sufrido mucho, pero es también un pueblo noble. La palabra del papa encontrará un terreno fértil para la propuesta de una sociedad misericordiosa”, reflexiona el guía espiritual.
A juicio de Báez se necesita una sociedad cubana que privilegie a los más pobres y no sea “nunca víctima de las desigualdades sociales y económicas”.
“Una sociedad reconciliada y que se manifiesta como perdón, respeto a la dignidad humana y caridad eficaz. Será un proceso muy lento, pero si tiene arraigo en el corazón y base espiritual, puede ser sólido y fecundo”, valora Báez, doctor en Sagradas Escrituras.
En el proceso que vive Cuba, por recuperar sus libertades democráticas y religiosas ha sido determinante el interés mostrado por los últimos tres papas: Juan Pablo II, Benedicto XVI y ahora Francisco, el primer pontífice latinoamericano en la historia de la Iglesia católica.
EL IMPACTO DE LA VISITA
A juicio de monseñor Silvio José Báez, la visita del papa Francisco tendrá un gran impacto cuando el pontífice visite hoy tierra cubana.
“Yo creo que la visita del papa Francisco tendrá un gran impacto. No hay que esperar milagros, pero sí me parece que aumentará la apertura y consolidación de procesos históricos que ya han iniciado”, reflexiona Báez. El prelado sostiene que el proceso será largo, pero el momento es el propicio.
“En Cuba, gustan decir los cubanos, todo es lento. Sin embargo, ahora el momento es propicio. Pero todo esto llevará tiempo. Es el grano de mostaza del Evangelio, que ciertamente llegará a ser un gran árbol”, reflexionó el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez.