Es muy frecuente que los abuelos quieran tener gran control en la crianza de sus nietos. El cúmulo de sabiduría y experiencia que han adquirido a lo largo de su vida, les hace creer que su opinión tiene un peso muy grande y a veces por encima de los progenitores.
Julio Jiménez, psicólogo, explica que otro factor que incide es que muchas veces los abuelos funcionan como niñeros de los nietos, es decir, que el cuido depende en gran parte de ellos, ya que muchos padres prefieren delegarles esa responsabilidad antes que confiarles la seguridad de sus hijos a terceros, por eso el psicólogo recomienda tener el mayor porcentaje de responsabilidad posible con los hijos.
Son los padres quienes deben decidir los métodos de crianza, independientemente que vivan con los abuelos y debe haber respeto entre los roles que ambas partes desempeñan.
“Los niños son bien perceptivos y rápidamente reconocen quién tiene las riendas, quién es más permisivo, quién más consentidor, así como quién es más restrictivo”, asegura Jiménez.
ALIMENTA LA ARMONÍA
Si los abuelos tienen mucha influencia sobre la vida de sus nietos, deben llegar a un consenso con los padres, principalmente si viven en la misma casa.
La comunicación entre padres y abuelos es muy importante. Entre más fluida sea, mejor para los niños.
El respeto es otro elemento, ambas partes no deberán gritarse frente a los niños.
Es importante evitar las contradicciones, si los padres dicen una cosa y los abuelos otra, el niño se confundirá de autoridad.
La armonía y el amor tanto de padres como de abuelos hacia los niños son muy importantes para el desarrollo emocional de los menores. Es necesario mantener una atmósfera de entendimiento en la familia.