Hasta luego, ingeniero
No es necesario conocer personalmente a alguien para identificarse y sentir aprecio por él o ella. Basta con conocer su trayectoria o vivir tiempos comunes en los cuales esa persona ha sido protagonista para el bienestar de sus conciudadanos.
No conocí personalmente al ingeniero Antonio Lacayo, pero siempre admiré su personalidad y su manera de enfrentar los retos en el día a día. Para nadie es un secreto que detrás del éxito de la administración del Gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro estuvo el ingeniero Lacayo Oyanguren.
Este hombre de carácter afable, respetuoso y abierto fue el soporte en el cual doña Violeta encontró las fuerzas para enfrentar y vencer todas las emboscadas que le tendieron.
A pesar de ostentar en su momento la condición del ministro con más alto rango que ha existido en la historia de Nicaragua, sus decisiones nunca fueron antojadizas ni se impusieron por venganzas o por causar mal a terceras personas, incluyendo a los enemigos del gobierno a quien servía, sus decisiones fueron tomadas pensando en el bienestar de la nación, sabiendo que la nación somos también todos los que por azares del destino vivimos en estado de pobreza.
Era increíble para mí, en mi ignorancia juvenil de ese entonces, ver cómo el ingeniero Lacayo lidiaba día a día con huelgas, tranques, tomas de ciudades, asaltos a bancos, manipulación de estudiantes universitarios, etc., sabiendo que a los responsables de todas estas acciones las tenía a su lado y que le era fácil, pensaba yo, demostrárselos y recetarles la cárcel, al igual que ellos hacen ahora con cualquier persona que discrepa de sus ideas, y librar a Nicaragua de esa peste. Pero este hombre, siempre caracterizado por ser un ser pensante, puso delante los intereses de los nicaragüenses porque sabía de que estos irresponsables buscaban eso precisamente, un pretexto para llamar a una nueva insurrección, la cual habría contado con más personas dispuestas a defender la nueva democracia, y que habría significado enlutar nuevamente a Nicaragua.
Me hubiera gustado algún día poder decirle esto personalmente al ingeniero Lacayo, estrechando su mano y mirándole a los ojos, pero Dios no me lo permitió. Quiero que allá en el cielo sepa que aquí quedamos personas dispuestas a seguir su ejemplo y que si un día Dios nos permite cambiar esta situación, trabajaremos por los más necesitados sin esperar más que la satisfacción de haber servido, como estoy seguro se siente usted ahora. Hasta luego Ingeniero.
Francisco Javier Gutiérrez Lagos.
Duelo por Antonio Lacayo
Desde el MRS expresamos nuestro profundo pesar por el fallecimiento del ingeniero Antonio Lacayo Oyanguren, exministro de la presidencia y empresario destacado.
Al ingeniero Lacayo le correspondió jugar un papel relevante en un período crítico y decisivo en el que Nicaragua salía de la guerra a través de un proceso electoral transparente e inclusivo y transitaba a una nueva situación para los nicaragüenses.
El ingeniero Lacayo mostró un gran valor cívico con visión de futuro, para enfrentar los grandes desafíos a su gestión como político y servidor público, aportando decisivamente al establecimiento de la paz, al desarrollo de la reconciliación nacional y a la transición democrática del país, tareas en las que nuestro partido, recién fundado, coincidió con él y por las que actuamos conjuntamente.
Expresamos nuestro pésame y solidaridad a su esposa Cristiana, a sus hijos Cristiana María y Antonio Ignacio, así como al resto de sus familiares.
Hacemos extensivas nuestras condolencias a la familia del piloto Juan Francisco Lemus y de los señores Horrisberger y Wendell Tope que también fallecieron en el accidente aéreo que cobró la vida del Ing. Lacayo.
Partido MRS.
Sensible fallecimiento
La Asociación Hagamos Democracia lamenta el sensible fallecimiento del ingeniero Antonio Lacayo Oyanguren, director ejecutivo del Centro Empresarial Pellas y de TicoFrut.
Como ministro de la Presidencia durante el Gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), condujo a Nicaragua hacia una etapa de transición democrática.
Hagamos Democracia envía sus condolencias y solidaridad a toda la familia doliente y espera encuentren resignación en este difícil momento.
Hagamos Democracia.
El éxodo cubano
Cuando comenzó la primera dictadura de Ortega, mucho se hablaba de la maravillosa vida del pueblo cubano donde todos eran iguales y a nadie le faltaba nada. Y sonaba bonito cuando decían: “Cuba primer territorio libre de América”. En 1982 viajamos un grupo de jóvenes a estudiar a Cuba, cuando llegamos al aeropuerto José Martí descubrimos que todo era propaganda engañosa, un día caminábamos conociendo La Habana y nos topamos con la embajada peruana, estaba llena de refugiados que intentaban abandonar el paraíso. Así comenzó el famoso Mariel con una incontable cantidad de embarcaciones llegando desde Miami a recoger gente que estaban cansados de la dictadura de Fidel y Raúl Castro, una de las más viejas y sangrientas de América. Curiosamente los líderes de naciones libres y democráticas del continente se hacen los sordos y ciegos ante una tiranía que dura ya 56 años y avergüenza al mundo civilizado.
El Mariel se cerró a los pocos días porque solo hubieran quedado los dos dictadores en la isla. A 33 años de esta desgracia le tocó al vecino país de Costa Rica recibir a dos mil refugiados cubanos que huyen del “paraíso” rumbo a Estados Unidos, pero el ilegal e inconstitucional presidente Ortega no les permite pasar por territorio nicaragüense. Por esta vez tengo que darle la razón a nuestro dictador, porque las naciones que por desgracia padecemos de tiranías debemos luchar para librarnos de ellas y no corrernos. El prócer cubano José Martí dejó a sus compatriotas miles de mensajes para que lucharan por su libertad y la democracia; y El Libertador, Simón Bolívar, también nos anima cuando dice: “Cuando la tiranía se hace ley la rebelión es un derecho”. Por desgracia el mismo pueblo construye su propio tirano y tiene el gobierno que se merece.
Sale más barato y se ahorran más vidas cuando se lucha contra dictadores tiranos y corruptos que desgobiernan sus naciones, practican fraudes electorales y son amigos y socios de reconocidos capos del narcotráfico que envenenan a la juventud del mundo. Benazir Butto nos dejó su mensaje: Es peligroso enfrentar las dictaduras pero es más peligroso no hacerlo.
Leopoldo Villalta López
Recordar es vivir
En fecha reciente se presentó en la norteña ciudad de Matagalpa, como parte de una gira por diferentes departamentos de Nicaragua, el grupo de música nacional Los Gigantes, bajo la dirección del empresario artístico Martín García. Fue muy extasiante poder escuchar con Los Gigantes las bellísimas canciones del ayer de los músicos nuestros, como: Los Hermanos Cortez, de León; Los dioses del fuego, de Chontales; Los Juveniles de Matagalpa, etc. ¡Recordar es volver a vivir!
Salvador Pérez González.