Un estudio de Hábitos de Hidratación, realizado en España, comparte que 9 de cada 10 personas promedio, no se hidratan adecuadamente. El cuerpo humano -por naturaleza- es 60 por ciento de agua y el resto músculos.
Lo que muchos ignoran es que con solo que baje un dos por ciento el nivel de agua en el cuerpo, hay riesgo de causar un daño al organismo y sus funciones se vean alteradas o entorpecidas.
La nutricionista, Mayra García, afirma que en la mayoría de países latinoamericanos las personas están expuestos a climas con más radiación y humedad, lo que provoca mayores posibilidades de que una persona se deshidrate, ya sea mediante el sudor, la orina o cualquier función interna.
“Se tiene el mal hábito de esperar a tener sed para el consumo de líquidos cosa que en la actualidad sabemos es un error, ya que la sed es un indicador tardío de deshidratación. Por ende, no debemos esperar a que la sed sea el parámetro para la ingesta de líquidos”, asegura la especialista.