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Unas 400 personas se están armando con piedras, palos y machetes en la Comunidad de Santa María, en Nueva Segovia, ante la negativa de respuesta de la Policía Nacional para liberar unos 250 quintales de alimentos que serían entregados a familias de esa comunidad, según dijo Jaime Maradiaga, líder campesino en esa zona.
Según Maradiaga, los campesinos afirman que si la Policía no les dice que mañana 1 de enero les entregarán los alimentos, van a actuar «por las buenas o por las malas».
«Es lamentable estar viendo esa gran cantidad de alimentos, solo estarla viendo, no poderla tocar, no poderle dar utilidad y la gente aquí necesitándola, deseándola. Eso es duro», dijo el líder campesino.
«Tengo miedo sinceramente que se arme una guerra civil aquí y una guerra civil es mucho peor que una guerra militar», dijo Maradiaga.
En la zona, la gente está indignada porque ya se les había dicho que empezarían el año con esa donación, sin embargo, la Policía impidió la entrega de los alimentos, ocupando la casa de Maradiaga, donde sería entregada.
El alimento está en buenas condiciones, según dijo el líder, ya que el miércoles sacaron un poco para cocinar y darle de comer a niños, ancianos y mujeres embarazadas que habían llegado a traerlo.
Maradiaga dijo que las personas en Santa María están listas para lo que pase, pero no van a permitir que la entrega de alimento se siga retrasando.
