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Cartas al Director

Cartas al Director

Una breve reseña publicada en veonoticia.com sobre el libro escrito por los periodistas Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, titulado con el curioso nombre de Una oveja negra al poder nos revela algunos pensamientos del expresidente Pepe Mujica que a muchos sorprenderán.

El desencanto de Mujica 

Una breve reseña publicada en veonoticia.com sobre el libro escrito por los periodistas Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, titulado con el curioso nombre de Una oveja negra al poder nos revela algunos pensamientos del expresidente Pepe Mujica que a muchos sorprenderán.

Los autores de este libro llevan décadas escribiendo sobre el líder de la izquierda uruguaya y mencionan aquí el desencanto del expresidente con el socialismo cubano y venezolano.

La misma fuente arriba citada nos dice que “en el libro, los periodistas presentan detalles, a veces muy íntimos, de la relación entre Mujica y otros líderes regionales. Entre ellos, el presidente colombiano Juan Manuel Santos; el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez; el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva; la exmandataria de Argentina, Cristina Fernández, y los hermanos Castro, en Cuba”.

Los periodistas aclaran que “Mujica —dicen en el relato— llegó a la Presidencia lejos del discurso de los socialistas del siglo XXI y de los comunistas del siglo XX. Sentía aprecio por ellos, pero no comulgaba en la práctica. Cuba era como una “vieja novia” de la adolescencia, a la que veía desmejorada con los años.”

Los autores señalan que “aunque (Mujica) siempre destacó la dignidad de la isla caribeña, no tiene miedo de hablar de su fracaso. En una de sus visitas, sentado en La Bodeguita del Medio, en pleno centro de La Habana, les dijo a jerarcas del Gobierno que el problema es que en Cuba “todos tienen empleo” y que por eso nadie arriesga nada. “Por más mierda que sea el capitalismo, es el que ayuda a crecer”, argumentó entre mojitos. “Intentó convencerlos de que fueran hacia algo distinto porque nunca creyó en el modelo cubano”.

Explican además que Mujica “de Chávez valora que sacó a muchos venezolanos de la pobreza”. Pero, para Mujica, eso no es el socialismo. Ni parecido. “Es la forma más larga de terminar en el capitalismo”, le decía a su amigo Hugo, quien respondía riendo. “Esto es creer o reventar”, le contestaba Chávez. “Mujica no creyó, Chávez murió a los pocos años y Venezuela sigue su dudoso experimento”. Y en otra parte citan a Mujica y escriben lo que le dijo a Chávez: “Le advertí desde el principio, cuando asumió la Presidencia de Venezuela, que no iba a construir el socialismo. Y no construyó un carajo”.

Sobre el libro M.A. Bastenier comenta en el periódico El País, de España, que “los autores han escrito un excelente reportaje biográfico que se lee como una sucesión de entrevistas con el personaje, de forma que también podría entenderse como un José Mujica, par lui même. Danza y Tulbovitz dejan que el personaje se autorretrate, aunque no renuncian a la apostilla interpretativa, de ordinario favorable al político uruguayo.

Carlos Vílchez Navamuel.

La competencia es sana

Las granjas avícolas han sufrido los últimos meses por la reducción abismal del precio de la cajilla de huevos, como consecuencia del contrabando de este producto tan demandado por la población nicaragüense.

En un país tan empobrecido como el nuestro, donde los salarios son pírricos, me parece reconfortante para alivio de todos que el precio de la cajilla de huevos experimente una drástica disminución.

Los empresarios del huevo se encuentran preocupados porque según ellos ahora están vendiendo con pérdidas, aducen que el producto es de mala calidad y que no cuenta con la autorización de sanidad agropecuaria de Nicaragua. Cabe recordar que por años esta industria ha promovido el consumo del producto nica, por aquello que le llaman “no seas matamama, consume lo nuestro”, adicional a esto ha gozado de aranceles a la importación del huevo comestible. Sin embargo, hemos consumido tanto que ya no necesitan de la población para crecer, sino de una competencia que los obligue a pensar y a pelear su cuota de mercado con el fin de equilibrar el precio. Fueron ellos mismos los que alborotaron su propio avispero al subir desmesuradamente los precios de la cajilla oscilando entre 110 y 115 córdobas, imponiendo su capricho solo con la justificación de que sus costos de operación habían aumentado.

Considero que al comercializar un producto alimenticio tan popular y de primera necesidad, la visión empresarial debería enfocarse en mantener un precio razonable que permita la presencia diaria del alimento en el desayuno de los nicaragüenses, no convertirlo en un lujo. Lo que en realidad les agobia es que sus bolsillos están llenos a la mitad. Cuando se es parte de un monopolio de cuatro empresas nacionales que dominan un mercado potencial sin competencia foránea es fácil hacerse millonario en un santiamén.

Al parecer el Gobierno no está interesado en poner mano dura contra el contrabando, seña de que están del lado de la población, me parece una de las pocas decisiones acertadas.

En conclusión, podemos reafirmar lo que se dice en las aulas de administración de que la competencia es sana, ha demostrado que el precio de la cajilla de huevos puede oscilar entre los 70 y 75 córdobas, lo cual ya era un sueño inalcanzable cuando tenían el control los oligarcas con su tendencia alcista. Lo único que queda es incentivar a las personas que lo están introduciendo por puntos ciegos a que pierdan el miedo, dialoguen con el Gobierno para la eliminación de los aranceles a la importación, promuevan la competencia leal, lo hagan de forma legal y formal, con el objetivo de garantizar un producto de calidad que no afecte la salud de los nicaragüenses.

Rodney Rodríguez B.

La dicha completa

El que se esfuerza obtiene obras mejores, y es que naturalmente solo trabajando el éxito se logra, en la vida real no existe otra clave más adecuada que trabajar para ser persona exitosa, esforzándose diario es la mejor opción para la solución que anhela el alma.

Trabajar es un don de Dios a través del trabajo y del tiempo se logran hacer realidad las metas que nos proponemos desde que tenemos ‘’uso de razón’’. Para emprender lo que queremos hacer no hay tiempo, momento ni lugar específico porque todo tiempo, momento y en cualquier lugar podemos alcanzar el éxito.

El ímpetu siempre debe brillar dentro de nosotros en cada despertar, en cada mirar, lo que debemos grabar en nuestra memoria es que “ todo es permitido’’ menos claudicar a nuestros ideales rendirse a lo que queremos sería el error más grande de nuestra existencia.

Miles de personas aspiran por ser exitosos. Todo ser humano tiene el derecho de vivir como quiera. Hemos llegado a este mundo para lograr cualquier objetivo que nos propongamos, únicamente tenemos que ser perseverantes y tener mucha fe en Dios y en nosotros mismos. Para superarnos tenemos que actuar hoy y no dejarlo para mañana porque la suerte del presente es la más ideal para convertir en realidad lo que ayer fue un sueño.

Si quieres sentirte orgulloso de tu descendencia haz las cosas por excelencia y más en lo laboral, usa la inteligencia que Dios majestuosamente ha depositado en ti. Hoy es el día más exacto para que abras las puertas del emprendimiento, para que desahogues tus pensamientos y sentimientos que viven dentro de tu corazón y que a veces sientes que vives en lo fracasado. Mientras tengas respiración siempre habrá inspiración para la superación de tu corazón, lo que tienes que hacer es esforzarte y así sentirás el grandioso placer de tu existir. No vivas solo por vivir. Dios nos ama y cuando nosotros emprendemos lo que queremos Él no nos abandona, es nuestro guía día a día.

Por eso, mientras respiremos tenemos la bendición de tener más oportunidades y de vencer sabiamente las dificultades que se nos presentarán en el camino que va con destino al éxito y una vez que lleguemos donde tanto queremos estaremos felices. No nos debemos de “enfermar” ni dejarnos llevar por el ego, tenemos la obligación de ayudarles a esas personas que están luchando, no seamos egoístas con el prójimo.

La dicha completa consiste y existe, en hacer y compartir el bien.

Carlos Javier Jarquín.

Cartas al Director Pepe Mujica

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