Un total de 12 casos del síndrome de Guillain-Barré asociados al zika han sido confirmados en Puerto Rico desde que al comienzo de 2016 se detectó primera vez en la isla la presencia de ese virus, anunció este 17 de junio el Departamento local de Salud.
Se trata de un síndrome neurológico autoinmune que ataca a la capa aislante que cubre los nervios (la mielina) y puede provocar incapacidad para sentir dolor u otras sensaciones, parálisis de partes del cuerpo y en raros casos la muerte.
En la última semana de estudio se confirmaron 225 nuevos casos de zika, con lo que en total, desde que el 31 de diciembre pasado se detectó el virus por primera vez en Puerto Rico, se han confirmado por laboratorio 1,726 casos de personas contagiadas.
Sin embargo, se teme que en realidad sean miles de personas más ya que en general los síntomas que provoca el zika son más leves que los del dengue o chikunguña, transmitidos también por la picadura de un mosquito.
De todos ellos, 191 son mujeres embarazadas (sumadas las 9 detectadas en la última semana), a las que se trata de hacer un seguimiento más cercano, ya que la presencia del virus en sus cuerpos ha sido asociado a microcefalia y otras malformaciones congénitas en sus hijos.
De las 191 sólo 141 (el 74 por ciento) mostraron síntomas de la enfermedad, mientras que el resto solo se percató al recibir los resultados de los correspondientes análisis, que tardan meses en llegar a las afectadas.
En la última semana se han registrado 3 hospitalizaciones asociadas al virus, con lo que en lo que va de año esa cifra asciende a 43. También se ha detectado un nuevo caso del síndrome de Guillain-Barré, hasta alcanzar los 12.
“La prevención es la única herramienta que hará la diferencia con el virus del Zika. Tomemos las medidas necesarias para proteger a las embarazadas y a la comunidad”, dijo hoy la secretaria de Salud, Ana Ríus Armendáriz, al presentar estos datos.
Los síntomas asociados al virus del Zika son sarpullido, fiebre, dolor en las articulaciones y conjuntivitis sin secreción.
“Insistimos en el uso de repelente y en todas las medidas que se deben tomar para evitar ser contagiados como lo son el vestir con mangas y pantalones largos, uso de telas metálicas en puertas y ventanas y tapar los envases o recipientes que puedan acumular agua alrededor de su hogar para así evitar criaderos de mosquitos”, añadió.
Mientras, continúan los esfuerzos de las autoridades locales para informar a la ciudadanía sobre la enfermedad y sobre la necesidad de evitar la formación de criaderos de mosquitos.
Estos esfuerzos están siendo acometidos por la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, el Departamento de Salud y la Junta de Calidad Ambiental, que van visitando los diferentes municipios de la isla para eliminar los focos de propagación de mosquitos.
Así, se analizan patios y espacios públicos, se recogen neumáticos, se fumiga y se entrega infromación orientar a la ciudadanía sobre medidas de prevención.