Durante el vuelo que lo llevó este viernes a Armenia, el papa Francisco expresó su alegría por el cese al fuego definitivo firmado ayer en La Habana (Cuba), entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un paso importante para lograr la paz en el país sudamericano luego de casi cinco décadas de conflicto armado.
“Estoy feliz por esta noticia de la que me enteré ayer”, señaló el santo padre a los periodistas que lo acompañaban en el avión.
“Más de cincuenta años de guerra, de guerrilla; tanta sangre derramada. Fue una bella noticia”, añadió Francisco, expresando su deseo de que los países “que trabajaron para hacer la paz sean garantes, den la garantía de que esto siga adelante, ‘blinden’ esto al punto que nunca más se pueda regresar, sea de adentro o de afuera, a un estado de guerra. Mis mejores deseos para Colombia que ha dado este paso”.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Colombiana emitió ayer un comunicado en el que afirma que la Iglesia “reconoce este Acuerdo como un acontecimiento histórico para el país”.
Los obispos expresaron su deseo de que este “sea el primer paso para construir la paz tan anhelada por los colombianos, bajo la garantía del respeto de los derechos humanos y la promoción de la justicia en todos los rincones del territorio nacional”.
PARTICIPANTES
La firma del acuerdo de “cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y dejación de armas” fue realizado ayer en La Habana por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santo, y el comandante de las FARC, Timoleón Jiménez (alias Timochenco). Además, contó con la presencia de presidentes de la región latinoamericana.