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derechos humanos

Obispo Antonio Valdivieso, fue un gran defensor de los derechos indígenas en Nicaragua. LA PRENSA/CORTESÍA

Mártir de la defensa de los derechos humanos

Un hecho de enorme trascendencia histórica, que tuvo lugar en León Viejo, fue la sublevación de los hijos de Rodrigo de Contreras y el martirio del obispo Antonio Valdivieso.

Un hecho de enorme trascendencia histórica, que tuvo lugar en León Viejo, fue la sublevación de los hijos de Rodrigo de Contreras y el martirio del obispo Antonio Valdivieso.

No solo la ciudad fue testigo de este crimen sacrílego, sino que el mismo se dio en el contexto de la confrontación provocada entre la Corona española y los descendientes de los conquistadores, con motivo de la promulgación de las llamadas Leyes Nuevas, dictadas en Barcelona por el emperador (1542) en respuesta a las incansables gestiones de Fray Bartolomé de las Casas y del propio Valdivieso.

Las Leyes Nuevas prohibían a los gobernadores y demás funcionarios, así como a las autoridades eclesiásticas y religiosas, tener encomiendas, las que por otra parte, dejaron de ser hereditarias.

Las Nuevas Leyes representaban un rudo golpe para los intereses de los conquistadores y sus descendientes, por lo que no es extraño que en varios puntos del imperio hispánico se produjeran rebeliones en contra de su aplicación. Tal fue el caso de la sublevación de los Pizarro, en el Perú, y de los hermanos Hernando y Pedro Contreras en Nicaragua.

En la Gobernación de Nicaragua quien más energía demostró en el cumplimiento de las Leyes Nuevas fue el obispo Fray Antonio Valdivieso, de la Orden de Santo Domingo y gran amigo de fray Bartolomé de las Casas. Nombrado obispo por Carlos V en 1544, recibió la consagración episcopal en Chiapas, en enero de 1545, de parte de los obispos fray Bartolomé de las Casas, entonces obispo de Chiapas, Francisco Marroquín, obispo de Guatemala y el obispo Pedraza, de Honduras.

Pronto se produjo el choque entre el obispo Valdivieso y la familia del gobernador Contreras. Las prédicas de Valdivieso contra los abusos de los encomenderos subieron de tono. La cólera y el resentimiento de la familia Contreras se centró en la persona del obispo, a cuyas prédicas e informes al rey atribuían su desgracia.

Efectivamente, el obispo Valdivieso no dejaba pasar oportunidad para informar a la Corona sobre los abusos de la familia Contreras. Así delató que: “Tienen los Contreras en cabeza de su mujer e hijos, más de la tercera parte de los pueblos principales de esta provincia”.

El obispo Valdivieso era persona de carácter enérgico y, a veces, podría parecer intransigente, a como lo han sido muchas figuras gloriosas de la Iglesia. En su celo en defensa de los naturales, no reparaba en hacer uso de sus armas teológicas, como lo era decretar excomuniones contra quienes contradecían sus disposiciones. Pero sus acciones estaban inspiradas en la defensa del indígena en contra de tantos abusos y en el cuestionamiento al sistema imperante.

CON SUS OVEJAS

Valdivieso, pese a las grandes dificultades que debió enfrentar en sus seis años de ministerio episcopal, no abandonó a sus ovejas, especialmente los indios. Sus cartas al rey fueron afilando la espada de Hernando de Contreras, hijo del gobernador Rodrigo de Contreras, quien finalmente le daría muerte (26 de febrero de 1550), en un momento culminante de la historia no solo de Hispanoamérica, sino universal, que es el que señala el enfrentamiento crucial entre los remanentes feudales que subsistían en América y la Corona española, enfrentamiento en el cual los hijos de los conquistadores llevaron la peor parte.

Religión y Fe derechos humanos León Viejo

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