¿Se imagina salir del baño lista? Ir al gimnasio y sudar sin problema y no tener miedo a que se le borren las cejas, las líneas del ojo y labios… Ahora es posible lucir un maquillaje con acabado natural, a través de micropigmentación.
Este procedimiento consiste en la infiltración de pigmentos hipolargénicos y orgánicos en las capas superiores de la piel (epidermis). Las zonas que se pueden micropigmentar en facial son las cejas, línea de pestañas en ojos y en labios.
La elección del tono a emplear irá en función tanto del color natural del cabello, como del tono de la piel y la mucosa labial.
La micropigmentación al ser empleada con pigmentos y no tinta, con demógrafo y no con máquina de tatuaje, dura máximo dos años en cejas y hasta cinco años en delineación de ojos y labios.
En pieles secas o en personas mayores suele tener una mayor duración, puesto que su renovación celular es más lenta.
A las personas morenas se les suele fijar más que a las rubias o de piel clara, esto lo determina por la melanina. En cuanto a las zonas de mayor fijación, la más duradera es línea de ojos seguida de labios y, por último, las cejas.
Recuerde que la micropigmentación se trabaja a nivel de epidermis, por lo que su cicatrización es diez veces menor que en el caso del tatuaje antiguo en el rostro.
En micropigmentación se emplean pigmentos más brillantes y de mayores dimensiones, siendo así reabsorbidos por la piel, permitiéndole realizar cambios de color y de diseño.
Los pigmentos que se emplean en estética no llevan disolución en alcohol, facilitando así la expulsión del pigmento.
Este trabajo estético debe de ser realizado por personas certificadas y con amplio conocimiento en visagismo y estudio morfológico para que pueda lograr el resultado deseado.
Cuide su rostro, no escatime cuando se trata de un proceso que estará en su rostro por un par de años.
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