¿Qué les queda a los jóvenes?
Recientemente formé parte de una serie de debates que protagonizaron dos puertorriqueños, un demócrata y un republicano, sobre la política interna de los Estados Unidos. Ambos pretendían hablar exclusivamente de lo que les concernía, el país norteamericano, pero no pudieron evitar que una avalancha de jóvenes provenientes de distintas universidades del país los cuestionaran sobre las políticas electorales nicaragüenses. El mensaje era claro, los jóvenes quieren saber sobre política, quieren que los mandatarios rindan cuentas. Quieren elecciones libres basadas en procesos democráticos y constitucionales. Quieren saber, no quieren que les cuenten cuentos de camino. Piden a gritos la participación ciudadana de la población juvenil.
Ante la falta de respuesta sobre todos los puntos antes mencionados por parte del comandante Ortega, me encuentro ante una juventud apática. No quieren votar, varios expresan que los únicos jóvenes que quieren votar, son aquellos que se identifican con la trampa de masas de Ortega llamada de forma eufemista como Juventud Sandinista. Las movilizaciones de jóvenes del partido usando los recursos del Estado, la raquítica verificación y la falacia de que más del noventa por ciento de los nicaragüenses se fueron a verificar, son solo un par de puntos que hacen eco. ¿La gota que derramó el vaso? Una resolución de litis de cuatro magistrados del Consejo Supremo Electoral de tendencia orteguista que le dieron al “opositor silencioso”, el señor Pedro Reyes, la presidencia del PLI. La apatía juvenil es inminente.
Los jóvenes no quieren votar, es su protesta pacífica pidiendo a gritos elecciones libres, elecciones donde no predomine el “zancudismo”, elecciones donde haya participación ciudadana, se abran espacios donde se le dé legitimidad a los procesos democráticos de la Constitución Política. Los jóvenes no quieren gastar pólvora en zopilotes, si su voz no es escuchada su voto tampoco contará. ¿Qué nos queda al final a los jóvenes? Seguir protestando pacíficamente, pero haciendo conciencia del derecho al voto, informarnos, seguir insistiendo que al final, el peor temor de un gobierno corrupto es una juventud culta.
Oscar Josué Roa Moreno.
La danza
Si te apasiona bailar no dudes en intentarlo. Si no lo intentas no sabes lo que podrá pasar. Recuerda que la danza es el lenguaje secreto del alma. Al bailar el cuerpo y la mente se conectan, tus pensamientos son diferentes, no tienes miedo a caer si no a rendirte.
La gente ha visto por poco el arte maravilloso de la danza o lo ha tergiversado. Al bailar te liberas de todos tus problemas pues solo eres tú tratando de desahogarte, haciendo movimientos repetitivos para que queden grabados en tu mente, el miedo y la duda se pierden y te vuelves más estable en tus decisiones. Acá en Nicaragua no es muy bien reconocida. Solo se conocen los bailes típicos y mi idea es que la danza se introduzca en cada rincón de Nicaragua y que en un futuro sea reconocida como el país de la ciudad de la danza y con ello produzca mayor ingreso.
Thais Palacios, bailarina de danza contemporánea .
Desarrollo local sostenible
Es lamentable el proceder del Gobierno central para con autoridades municipales, al imponerles agendas partidarias y no el consenso de la gente en la identificación de los problemas más sentido en la comunidad. Estas imposiciones son comunes, por ejemplo: para el Gobierno es más importante el mejoramiento de parques, que la mejora del sistema de abastecimiento de agua en una comunidad, asimismo se puede notar que en la mayoría de parques de la ciudad capital (y los de cabeceras departamentales del país), se ha permitido el libre acceso a internet sin regulación de horarios y sitios web. Situación que hace ver comúnmente a estudiantes jóvenes y adultos pasar horas conectados en los puertos del Wi-Fi.
Esto no es Desarrollo Local Sostenible (DLS), el que para mí tiene que girar sobre tres ejes fundamentales: 1) Sustentabilidad ecológica; 2) Equidad social, y no siendo menos importante; 3) Eficiencia económica.
Como estableciera la Carta Democrática Interamericana aprobada en el año 2001 por los Estados Miembros de la OEA, “sin democracia y participación no es posible la buena gestión ambiental”. En Nicaragua se han cerrado los espacios democráticos e impuesto agendas sin participación comunitaria. Por lo que es oportuno señalar para que haya sustentabilidad ecológica se deben hacer acciones en correspondencia con el ciclo del agua, la preservación de los bosques, el cuido de la fauna en su hábitat natural, y el tratamiento adecuado de los desechos orgánicos e inorgánicos producidos por poblaciones urbanas y rurales.
Eso también sugiere que los funcionarios municipales, tengan cuidado al momento de otorgar concesiones para la explotación maderera y minera, asimismo, revisar con detalle los permisos otorgados a empresas constructoras por el retiro de arena y piedra bolón en riberas de ríos, cuando estas se encuentren ejecutando proyectos para el mejoramiento de caminos y/o pavimentación de la vía de acceso a la comunidad, igualmente, verificar in situ la ampliación de la frontera agrícola; el uso incesante de agroquímicos; situación muchas veces defendida por algunas organizaciones de productores, porque según ellos aumenta los rendimientos productivos.
La equidad social es algo que no tiene que ver únicamente con la brecha entre ricos y pobres, también debe ser prioridad del Gobierno local promover políticas públicas para el desarrollo de capacidades en materia de género, adolescencia, juventud, niñez, tercera edad y personas con capacidades diferentes. Asimismo hablamos de la distribución equitativa en las inversiones públicas, para evitar la invisibilización de cualquiera de estos grupos meta, principalmente los de mayor vulnerabilidad.
Finalmente, la eficiencia económica nos acerca al buen manejo del presupuesto municipal y las transferencias que a través de la ley de la materia se destinan del Presupuesto General de la República, para el desarrollo de los municipios del país, principalmente aquellos que tienen una débil capacidad para la gestión recaudadora de impuestos y tasas por servicios.
Salomón Samuel Mendoza Suárez, municipalista.
Reinaldo Guido, “Darling”
Para todos los que conocimos y compartimos en diferentes escenarios culturales con el inolvidable Darling reconocemos que fue una gran escuela. Solo estudió primaria en la superior de varones pero llegó a ser un ciudadano notable del municipio. Fue el primer presidente del sindicato de choferes, miembro destacado del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH), coordinador de músicos, escritores y poetas que cada año participan en el Festival Internacional de Poesía que se realiza en la ciudad colonial de Granada y presidente de los escritores amigos de la UNAN. La sociedad matagalpina le ofreció un homenaje en el club social por ser el escritor más viejo en escribir y presentar un libro junto a Fátima Villalta la escritora más joven.
Vivía en la colonia Rubén Darío, pero siempre lo encontrábamos en la casa de su inseparable amigo Luis Salinas.
Salinas casi llegó al siglo, pero como él decía, “se le venció la visa”, Darling se quedó solo y no tenía con quien pelear. Nos decía: “Si alguien le quiere mandar cien pesos a Luis me los dan, yo se los llevo”.
España y Matagalpa mantenían un hermanamiento sin demagogos protocolos y egos inflados, todo lo hacía Darling recopilando toda la información cultural del mes y se la enviaba en sobre grande estilo correo antiguo a la madre patria, correspondencia que recibía el doctor Heradio González Cano un reconocido altruista, poeta y escritor matagalpense, uno de los miles hombres de bien que se vieron obligados a abandonar Nicaragua por los cambios políticos que se dieron en el año 1979.
El 30 de mayo de 1922 nace en Matagalpa Darling y el pasado sábado 16 de julio 2016 se le venció la visa con apenas 94 años de edad, lo velaron en la antigua iglesia Molagüina.
Lo más hermoso de todo es que los medios de comunicación aduladores del sistema no hablaron de Darling, en sus honras fúnebres no participó ningún funcionario de Gobierno, ni le enviaron ninguna ofrenda floral. No se contaminó en vida ni se ensució al final del largo camino, lo que le permite entrar al cielo y continuar como autodidacta enseñándonos literatura, historia, geografía y sobre todo honestidad que tanto necesita la sufrida patria de Rubén Darío.
Leopoldo Villalta López.