14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Cartas al Director

Cartas al Director

Es muy ejemplar ver a la hija del presidente Barack Obama, Sasha, trabajando en un restaurante porque desde una temprana edad se está ganando honradamente el dinero.

Los hijos del mandatario
Es muy ejemplar ver a la hija del presidente Barack Obama, Sasha, trabajando en un restaurante porque desde una temprana edad se está ganando honradamente el dinero. En cambio, los hijos del dictador nicaragüense hacen gala de sus relojes Rolex de 43 mil dólares, autos lujosos, ropa carísima y de sus mansiones. Uno de los hijos de la pareja presidencial está a cargo del negocio petrolero; otro es el encargado de varios medios de comunicación que han adquirido; y también hay uno que dirige Pro Nicaragua, entidad gubernamental que tiene la responsabilidad de atraer inversionistas. Todos ellos se presentan como exitosos empresarios, pero ¿cómo llegaron a ser grandes inversionistas? La respuesta es fácil, aprovechándose de los recursos del Estado.

La persona que trabaja duro para ganarse honestamente su salario tiene derecho a gastarlo como desee, y si le alcanza para tener bienes lujosos, no hay que envidiarlo, sino imitarlo y aprender de él o de ella. Sin embargo, los que le roban a un pueblo necesitado como el nuestro no tienen perdón. Proverbios 22:1 dice que “la buena reputación es mejor que la riqueza”. Todos los políticos, y los que aspiran a esa profesión, deberían de leer los libros bíblicos de “Daniel” y de “Nehemías”, que fueron ejemplares estadistas porque nunca abusaron de los recursos de su pueblo (Nehemías 5:14-15). A los hijos de la familia presidencial, les recuerdo que sus padres no estarán en el poder eternamente; del padre se rumora que su salud no es muy buena; y su madre (la vicepresidenta), no podrá detener el estallido social cuando el pueblo se les vaya encima. Al final, todos sus bienes lujosos, arbolatas, rótulos, negocios y mansiones serán destruidos.

José Ramón Quiñónez.

No hay por quién votar
Quiero sumarme al llamado que ha realizado el ilustre doctor José Pallais, miembro de la mesa nacional de la Coalición Nacional por la Democracia en relación con no salir a votar o más bien abstenernos de votar en el proceso o farsa electoral que se realizará el próximo 6 de noviembre del año en curso.

El doctor Pallais ha manifestado que los verdaderos demócratas y opositores a esta dictadura no debemos de ir a votar nulo, sino más bien abstenernos y no permitir que con nuestro voto nulo le estemos dando legitimidad a la farsa electoral organizada y orquestada por el dictador Daniel Ortega. Y que no permitamos se nos manche el dedo, porque se nos estaría manchando nuestra conciencia al estar legitimando un proceso electoral anómalo y con todas las violaciones.

Creo que a los miles de nicaragüenses que se nos confiscó el derecho de ir a votar por la Coalición Nacional por la Democracia no debemos de prestarnos al juego del dictador Ortega y los partidos políticos zancudos y pactistas. Debemos de abstenernos de votar porque con eso le estamos diciendo al dictador Ortega y sus colaboracionistas que nosotros no estamos de acuerdo con esta farsa electoral y que no la vamos a legitimar. Y para muestra un botón, el doctor Arnoldo Alemán máximo líder de lo que fue el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) ha exaltado a doña Rosario Murillo candidata a la Vicepresidencia de la República por el partido Frente Sandinista, confirmando, una vez más el pacto PLC-FSLN.

Estoy más que seguro que el doctor Alemán, su familia y sus correligionarios votarán en la casilla 2 del Frente Sandinista y no en la 1 del PLC, con el fin de que el dictador Ortega, en contubernio con los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE), le regalen unos cuantos diputados y el segundo lugar al PLC. Así están las cosas en nuestra sufrida Nicaragua y por eso no nos cansaremos en decir que aquí no hay por quién votar.

Máximo M. Castillo (Mexicano)

Caos vial en León
Hoy por hoy la ciudad de León es todo un caos en lo que a vialidad se refiere. Las calles y aceras de esta ciudad están ocupadas por vendedores de toda clase de artículos, desde frutas hasta electrodomésticos. Ya el peatón no tiene acera por la cual transitar seguro, se ve obligado a usar la calzada para poder llegar a su destino ya que si osa pasar por las aceras se expone a agresiones que en el mejor de los casos son verbales. Hay mantas y rótulos que obstruyen la visibilidad a peatones y conductores, contaminando el medioambiente.

A esto se suma la actitud de algunos motoristas a los que no les basta con ir por el medio de las vías, entre medio de los carros, exponiéndose no solo ellos, sino también, exponiendo a los conductores y familias que transitan en sus vehículos de cuatro ruedas. Ahora en esta ciudad de León ha proliferado la “moda” de usar las cunetas como si de otro carril se tratara y conducir hasta contra la vía. Precisamente la mañana del domingo pasado mientras me dirigía a hacer algunas diligencias en el centro de la ciudad me vi expuesto a varios accidentes producto de esa conducta irresponsable y suicida que han adoptado algunos motoristas en esta ciudad.

Constantemente vemos y oímos a las autoridades de policía decir y hacer “llamados” a que los conductores respetemos a los motoristas, que son otro vehículo en la vía según dicen ellos, sin embargo, a quienes deberían hacerles conciencia de que andan en un vehículo es precisamente a esos salvajes que no respetan las leyes de tránsito.

Definitivamente algo anda mal. De cuando en cuando vemos retenes policiales en algunas calles y avenidas de la ciudad, sin embargo, el problema de estos señores que andan en motocicletas sigue aumentando y ahora con el agravante de que están conduciendo en contra de las vías en el propio centro de la Ciudad Universitaria. Al parecer estas personas no atienden las “recomendaciones” de la Policía (deberían ser multadas, incautación de las motos y hasta suspensión de licencias) y no tienen el más mínimo respeto por la vida ajena, tampoco la más mínima conciencia de los peligros a que están exponiéndose ellos mismos y a las demás personas; o será que los retenes policiales tienen otros objetivos.

En evidente desafío a las autoridades, andan sin cascos, van hasta tres de ellos en las motocicletas y en muchos casos los otros pasajeros son niños menores de cinco años, pasan delante de los policías de Tránsito y no pasa nada, no les dicen nada, no los retienen. Al contrario, algunos se saludan y hasta bromas rápidas se dan.

Ya no solamente los peatones están en peligro en la Ciudad Universitaria, sino también los conductores y sus familias arriesgan su salud y hasta sus vidas con el solo hecho de salir al centro de nuestra querida ciudad de León.

Ricardo J. Guevara Altamirano

Poema-oración de un inmigrante
“Yo vengo a este gran país porque también me pertenece/Vengo a estados afincados por mi gente latina:/ Todo el Oeste y la gran Luisiana de sur a norte/ Las tres cuartas partes de este gran país/Además tengo pringas de sangre Apache/ Gerónimo me invitó a su casa/ Reconozco los méritos de ustedes inmigrantes anglosajones/ Que nos dieron leyes y normas para vivir/ Pero ustedes deben reconocer que también somos de la misma cultura occidental.

Somos cristianos y hablamos lengua europea/ somos trabajadores, no fanáticos, ni terroristas/ Pagamos impuestos, obedecemos sus leyes/ Servimos igual como maestros, ejército y policía/ queremos estudiar y servir a este gran país/ al cual nosotros le dimos su apellido: América.

Que igualmente es nuestro, tenemos historia en este territorio/ Y finalmente… No somos ilegales, / porque no cruzamos la frontera, la frontera nos cruzó a nosotros.”

Eddy Kühl.

Cartas al Director

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí