Catástrofe Ambiental
Aún no se conocen las causas de la catástrofe ocurrida en Puerto Sandino, jurisdicción de Nagarote, por la quema de dos tanques conteniendo petróleo propiedad de la empresa Puma Energy. El programa televisivo Esta Noche transmitió el 22 de agosto, imágenes impactantes del desastre, donde se podía ver algunos crustáceos y aves agonizando. Es obvio que en las imágenes no se presentarían millones de microorganismos muertos, por no ser estos perceptibles al ojo humano; aspecto que retardará la descomposición orgánica (biodegradación) la que refiere a la digestión, asimilación y metabolización llevada a cabo por bacterias, hongos, protozoos y otros organismos vivos presentes en el suelo y subsuelo, agua salada y agua dulce (subterránea) para el consumo humano.
Por otra parte, es lastimoso que nuestro país sea considerado por algunas empresas transnacionales como “paraíso” o refugio de la contaminación, ya que las normativas y controles ambientales (en Nicaragua) son más “suaves” que los países industrializados de primer mundo, por aquello de los altos estándares ambientales restrictivos. Desde hace años los países adscritos a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico han intentado sobreponer su lealtad al “principio de quien contamina paga” (PCP), el cual plantea que los contaminadores son quienes deben asumir el coste de las medidas para reducir la contaminación a niveles puntualizados por el gobierno central y municipal.
Creo que pasarán años para volver a la normalidad este ecosistema que ha sido dañado, como fue en su momento la contaminación a las aguas subterráneas, ocasionada por la transnacional Texaco, con el derrame al subsuelo de miles de galones de gasolina súper. Situación que contiene muchas interrogantes de las que no sabemos las respuestas, tales como: ¿se logró extraer del subsuelo parte de los miles de galones de gasolina? ¿Todavía se hacen muestras del suelo y subsuelo para saber si hay partículas peligrosas que pudieran contaminar aún más el agua que consumen los capitalinos? Estas y otras incógnitas lograrían contestación si existiera transparencia de parte del gobierno, y se permitiese realizar auditoría ambiental, aspecto que tendría que asumir la Contraloría General de la República, asimismo de forma paralela permitir estudios técnico-científicos realizados por expertos independientes y contratados por la empresa (Texaco), con la supervisión técnica del Marena.
Para esta nueva situación catastrófica las instituciones tienen la oportunidad de resarcir las incógnitas suscitadas en hechos anteriores, las instancias a involucrarse pudieran ser: 1) Procuraduría General de la República, esta a su vez habilitará a la Procuraduría Ambiental; 2) Fiscalía General de la República; 3) Contraloría General de la República (CGR); 4) Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales; con la aplicación de la Ley 217, Ley General del Medio Ambiente; 5) Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred); 6) Comité Municipal para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Comupred); y no siendo menos importante; 7) Comisión Ambiental Municipal (CAM).
En todo este proceso de evaluación de la catástrofe, es oportuno señalar que se debe dar el protagonismo correspondiente a las autoridades locales, las que han sido desplazadas por personeros del gobierno central. Insto a los representantes del ejecutivo y demás instancias, a respetar al Concejo de Nagarote, tomando en consideración el diagnóstico, resolución y consideración técnica-científica de la Unidad Técnica Ambiental con el visto bueno de la máxima autoridad administrativa y deliberativa, quienes tendrían en su propuesta final un plan para la recuperación del espacio lacerado, asimismo, concatenarlo con las disposiciones finales de las otras instancias participantes.
Salomón Samuel Mendoza Suárez. Municipalista.
Trump, candidato tras el muro
Donald Trump se ha referido a los inmigrantes ilegales mexicanos y por extensión a todos los ilegales latinoamericanos como asesinos, narcotraficantes, pandilleros y delincuentes; verdaderas sanguijuelas y peligro para el sistema norteamericano, parásitos sin preparación, oficio ni beneficio.
El señor Trump desconoce la historia de la política de los Estados Unidos hacia sus vecinos del sur durante los dos últimos siglos, ignora totalmente la política expansionista e imperialista auspiciada por los gobiernos norteamericanos de turno, la Marinería norteamericana al servicio de Wall Street, el dólar incentivando la corrupción de los malos patriotas latinoamericanos para ponerse al servicio del capital norteamericano.
Trump, para ser un empresario exitoso ha dejado a un lado los principios capitalistas de comprar barato para vender caro y cuando existe una demanda hay una oferta. Si se pagara un sueldo justo a los trabajadores norteamericanos no habría fuga de empleos a países donde se paga una miseria en las maquilas tercermundistas, si los drogadictos norteamericanos no consumieran las drogas no habría cárteles y las guerras no se pelearían en las selvas de los países latinoamericanos sino que en las calles de las ciudades norteamericanas.
Todos tenemos derecho de levantar muros para prevenir la entrada de quienes no son bienvenidos, pero no tenemos la obligación de pagar por el muro del vecino. Estamos en el siglo XXI, cuando los países del mundo dependen el uno del otro y sin ánimo de vivir del pasado es hora de revisar la política económica entre los países, precio justo para todos, productores y compradores. Hitler acusó a los judíos del caos alemán y se dirigió al pueblo germano con promesas de engrandecimiento, casi el mismo discurso de Trump salvo que actualizado. Trump más que un peligro para el mundo es un peligro para el pueblo norteamericano, que sea este último quien decida si hace caso al discurso chiovinista de Trump o se rige por la razón.
Julio E. Sequeira Sandoval.
Nicaragua, la cuna de América
La gran responsabilidad del historiador y de otros científicos sociales, conscientes de su época, es documentar correctamente los acontecimientos en una perspectiva de tiempo-lugar-persona, así como refutar aquellos “hechos” históricos que, bajo un análisis crítico, están sujetos a duda como la edad de la Tierra. La antigüedad del hombre y su presencia en el continente americano han estado cada una de ellas sujetas a repetidos alargamientos. Tales acontecimientos como la excavación de Troya por Schliemann, la excavación y fijación de la antigüedad de las ruinas vikingas en L’Anse aux Meadows, Nueva Zelanda, y el descubrimiento de los artefactos Jomon de una antigüedad de 3,000 años antes de Cristo, en las costas del Ecuador, han contribuido sustancialmente a la apertura de nuevas y retadoras vistas para la investigación histórica. No menos estimulantes son las conclusiones a las que ha llegado Jorge Espinosa Estrada, al señalar a Nicaragua como la cuna del nombre América.
Al seguir inclinaciones académicas en geografía histórica y cultural, ha sido mi experiencia encontrar que rara vez se le da el crédito al verdadero merecedor “primero…” o “descubridor inicial”. El “primer” viaje de circunnavegación del globo por Magallanes, el “descubrimiento” de América por Colón, el derecho de Álvar Núñez Cabeza de Vaca al título de primero en llegar a Nuevo México y Arizona y el “descubrimiento” de Speke de la fuente del Nilo Blanco puede, cada uno de ellos, someterse a discusión e interpretación. ¿Quién fue el capitán que, después de todo, guio la flota de Magallanes hacia adelante desde las Filipinas? ¿De qué fuente llegó la información que colocaba una tierra nueva al oeste de Europa en el recientemente descubierto Mapa de Yale del año 1440 D.C? ¿Se le ha dado el debido crédito al negro Estevanico, quien, como avanzadilla de reconocimiento, fue el primero, no indígena, en llegar al suroeste interior? Y, ¿cuál fue la fuente de información que hizo posible a Ptolomeo, en el año 120 D.C., para colocar correctamente las fuentes de ambos Nilos, el Blanco y el Azul?
Las investigaciones de Espinosa Estrada conducen a la muerte de un mito histórico, consagrado por el tiempo, el origen del nombre América. Las páginas siguientes, aunque grandemente estimuladoras, deberán ser leídas con un ojo avizor. Si las conclusiones del autor fueran aceptadas —y creo que lo serán—, todos los americanos deberían apresurarse a enterrar el mito del papel de Vespucio en la contribución a nuestro nombre continental y dar el crédito histórico a quien lo merece: A Nicaragua como la cuna de América.
Charles F. Gritzner. Departamento de Geografía y Antropología, Universidad del Estado de Louisiana Baton Rouge, Louisiana,EE.UU.