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Cartas al Director

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Si la iniciativa Nica Act llega a ser ley de Estados Unidos (EE.UU.), sería catastrófico para los nicaragüenses.

Ley Nica Act
Si la iniciativa Nica Act llega a ser ley de Estados Unidos (EE.UU.), sería catastrófico para los nicaragüenses. No solo nos bloqueará en las entidades donde EE.UU. tienen voto (BID, Banco Mundial, Eximbank, Fondo Monetario, etc.) que nos otorgan donaciones e importantes préstamos concesionales para proyectos de salud, educativos, infraestructura, agua y saneamiento, energía, vivienda, etc., sino que nos sacará del Cafta y creará un negativo clima de inversiones que reducirá el modesto crecimiento del 4 por ciento que ha logrado el gobierno de Daniel Ortega alejándonos de atraer más inversiones para llegar a crecer más del 8 por ciento que el país necesita.

Es evidente que los únicos responsables por esta amenaza son Ortega y su esposa Rosario, quienes le han impuesto a los nicaragüenses un proyecto familiar, autoritario, antidemocrático, que ha revertido los logros de Esquipulas, contravenido la Carta Democrática de la OEA y la misma Constitución de Nicaragua, incumpliendo sus promesas al pueblo, a la Iglesia y a la Democracia Cristiana (internacional y nacional) cuando pidió “una nueva oportunidad” para llegar nuevamente al Gobierno.

Entre otras iniciativas, para restituir la gobernabilidad y afrontar esta amenaza, además de anular estas elecciones y programar un nuevo proceso electoral realmente competitivo y democrático, Ortega y su esposa deben a lo inmediato también restituir la institucionalidad que han destruido, eliminar la presencia de símbolos y de “comisarios” de su partido en todas las instituciones, edificios de gobierno y actos públicos donde los han colocado ilegalmente, restablecer la autonomía municipal y la participación ciudadana sin sectarismo, rendir cuentas claras sobre Petronic, proteger a los indígenas del Caribe, anular la Ley 840, restituir las personerías del MRS y la UDC, restituir las curules de los diputados Jarquín, Ocampo y la bancada del PLI, y en fin dar atención a lo que presentaron los obispos en su carta del 21 de mayo del 2014.
Por el interés y beneficio de los nicaragüenses se debe convocar a un diálogo nacional, como han pedido los líderes religiosos. Actuar ya y no hasta que la iniciativa de ley Nicaraguan Investment Conditionality H.R.5708 se concrete es una obligación patriótica. Si así lo hace, conseguirá estabilidad para el país y gobernabilidad para su administración. Dios seguirá bendiciendo a Nicaragua.
Wendy Puerto.    

Bloqueos y sanciones    
Los que ya tenemos más de 40 años y que vivimos en carne propia la dictadura sandinista de los años ochenta, conocimos lo que significó el bloqueo y las sanciones económicas que vivió Nicaragua por los abusos que la dictadura sandinista cometía en contra del pueblo.

Entre estos abusos están las confiscaciones, persecución a la Iglesia católica y evangélica, la persecución y represión contra miles de nicaragüenses de los que muchos fueron a parar al exilio y a las cárceles sandinistas, mientras otros fueron asesinados . Así como la persecución de los jóvenes a quienes obligaron empuñar un fusil en contra de su misma gente en el servicio militar, la opresión y represión en contra de nuestros hermanos misquitos a quienes se les obligó salir de sus tierras indígenas y hasta se les quemaron sus aldeas, como el caso de Raití, en donde la dictadura sandinista bombardeó y quemó todo lo que se puso por delante en una operación genocida a la que llamaron Navidad Roja.

Producto de todos esos abusos, la dictadura sandinista nos impuso una guerra fratricida de diez años (1979-1989), no fueron los gringos que nos impusieron esa guerra, como dicen los sandinistas, fueron sus abusos los que nos llevaron a esa guerra.

Por el bloqueo económico Nicaragua sufrió como nunca. Después, en este gobierno sandinista, recibimos otra sanción económica cuando por los primeros fraudes electorales el gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.), retiró la ayuda denominada Cuenta Reto del Milenio, con la cual se realizarían muchos proyectos sociales en los departamentos de León y Chinandega. El dictador Ortega dijo en esa ocasión que los proyectos se realizarían con la cooperación venezolana pero no hicieron nada.

Ahora, las violaciones a nuestra Constitución Política y demás leyes nos están exponiendo a otras sanciones económicas que ya se están tramitando en el Congreso de los EE.UU. y en donde el mayor perjudicado será el pueblo, porque muchos programas y proyectos sociales ya no serán realizados, entre ellas, la famosa carretera de El Rama a Bluefields.

Los que amamos nuestra patria debemos rechazar los abusos de esta dictadura, absteniéndonos de votar o votar nulo en la farsa electoral, pues no es posible que todo un pueblo pague las consecuencias por la irresponsabilidad de unos pocos que viven bien con los impuestos que pagamos.
Máximo M. Castillo (mexicano)   

Virulenta protesta por artículo  
El pasado 21 de agosto del año en curso en la Revista Domingo (de LA PRENSA) fue publicado un reportaje bajo el título Los Grandes Asesinatos de Nicaragua, escrito por Fabrice Le Lous, en el que se incluye a mi padre (q.e.p.d), el doctor Francisco León Rodríguez junto con criminales reconocidos que hicieron historia en nuestro país.

Hace 16 años —en el suplemento Mosaico, escrito por Anuar Hassan— se publicó igualmente un artículo injuriando la memoria de mi padre. En esa ocasión, envié y se me publicó una nota enérgica de condena a su periódico. Esta vez han ido más lejos al incluir el periodista Le Lous a mi padre junto con casos abominables de ingrata recordación en Nicaragua.

Mi padre nunca fue encontrado culpable de homicidio alguno. En un contexto familiar complicado mi abuela Ana Rosa Lacayo, bajo presión, llevó un juicio a mi padre por la muerte de mi madre Yolanda Cabrera, siendo mi padre entonces declarado inocente. El resto fue producto de una campaña mediática despiadada contra mi padre en la que el sensacionalismo y amarillismo llegaron a límites sin precedentes: había una clara intención del periódico por destruir moralmente a mi padre. Campaña que a 49 años de distancia no ha cesado y que con el tiempo continúan alimentando con más mentiras como el reportaje perverso de Hassan sobre el cual basa su reportaje Le Lous, afirmando este último que la muerte de mi madre fue súbita, que no hubo autopsia y que mi padre no asistió a sus funerales, cuando es de sobra conocido que la enfermedad de mi madre en toda su fase crítica fue atendida por una junta de médicos que integraba a las más eminentes y reconocidas autoridades de la época: doctor Amílcar Ibarra Rojas, neurocirujano; doctor Luis Favilli Picasso, internista; doctor Enrique Porras García, urólogo, entre otros.
Estas tres monstruosas calumnias las pueden constatar en los archivos de su diario por la amplia cobertura que en su momento dieron del proceso.

El mencionado reportaje del periodista Le Lous, injurioso, infame y perverso, constituye un grave delito, un daño irreparable contra mi persona y hermanas, nuestros hijos y nietos. Si en esta historia hay algún crimen, son ustedes los criminales, los que amparados en el poder que representa su periódico se han dedicado a asesinar reputaciones, no importándoles la honorabilidad de las personas cuando estas no coinciden con sus intereses, sean estos de carácter social, político o religioso. Esa es la historia de su periódico.
Francisco L. Rodríguez Cabrera.

 

Nota del  redactor
Comprendo la molestia y preocupación del señor Francisco L. Rodríguez Cabrera por el reportaje en el que se describen sonados casos de asesinatos del siglo pasado en Nicaragua, ya que su padre, el doctor Francisco de León Rodríguez, aparece en una de las historias.

Como periodista mi intención jamás fue de causarle perjuicios al señor Rodríguez o a su familia. Las historias surgieron de múltiples extractos de ejemplares del diario LA PRENSA de nuestra hemeroteca, del libro Grandes Crímenes del siglo XX en Nicaragua, Volumen II, escrito por el experiodista de nota roja, Anuar Hassan, y de entrevistas recientes con él y con el ingeniero e historiador Bayardo Cuadra.

En el texto, de hecho, se atribuyen los datos más significativos de la historia de su padre a las fuentes citadas.
   Fabrice Le Lous.

Cartas al Director Daniel Ortega Estados Unidos Nicaragua

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COMENTARIOS

  1. Juan Perez el Incredulo
    Hace 8 años

    El problema real no es si Ortega cae. El problema es si los poiticos que van a reemplazarlo haran lo que prometen. Yo creo que sera que tendriamos solamente un nuevo jugador de turno al bate. De acuerdo a lo que se ve, si hubiera cambio de mando solo se beneficiaria la clase politica. No veo ninguna esperanza a la vista. Pobre Nicaragua. De las llamas a las brazas

  2. el carolingio
    Hace 8 años

    Personalmente he dicho varias veces que el FSLN soporto la guerra de los 80 por el apoyo del pueblo,tenia gente(todos eramos sandinista) y ni toda la agresion del mundo es capaz de vencer a un pueblosi este cree que tiene la razon,como en ese tiempo se creia. Diferentisimi es ahora. El orteguismo no popular para la mayoria que se siente abusada y poca sera la ayuda exterior que se necesite para reventar la rabia que se acumula poco a poco

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