En la misa matutina de este martes celebrada en la Casa Santa Marta, en el Vaticano, el papa Francisco pidió a los presentes recibir “con docilidad” al Espíritu Santo, a “no oponerle resistencia” para así llevar una auténtica vida cristiana.
El pontífice citó la Carta del Apóstol Santiago para resaltar cómo enfatizaba a “acoger con docilidad la Palabra”. Para conseguirlo es necesario “permanecer abiertos, sin rigideces” para “conocer a Jesús”.
En este sentido, alentó a familiarizarse con el Evangelio: “Llevar siempre con nosotros la Palabra, leerla, abrir el corazón a ella, abrir el corazón al Espíritu que es aquel que nos hace entenderla”.
El obispo de Roma finalizó la homilía insistiendo en la idea de que hay que mostrarse dóciles al Espíritu para que realmente pueda actuar en las almas de los hombres: “Es el Espíritu el que nos guía para que no erremos. Debemos acogerle con docilidad, conocer el Espíritu en la Palabra y vivir según el Espíritu”.
“El fruto de este recibir y conocer la Palabra, de llevarla con nosotros, de esta familiaridad con la Palabra, es un fruto grande. La actitud de una persona que hace esto es bondad, alegría, paz, perdón, perdón de uno mismo, ternura”.
Pedir la gracia al Espíritu
“Recibir con docilidad, la Palabra, conocer la Palabra y pedir al Espíritu la gracia de hacerla conocer y después ofrecer el espacio necesario para que germine y crezca en aquellas actitudes de bondad, ternura, generosidad, paz, caridad y perdón: todo eso es lo que caracteriza el estilo de vida cristiano”, aseguró el pontífice.