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José Madriz, digno sucesor del general Zelaya

Hoy 11 de julio es obligación recordar a esa legión de patricios como José Santos Zelaya, José Madriz, Benjamín Zeledón, Julián Irías Sandres, Camilo y José María Castellón Lacayo, Adolfo Altamirano, José D. Gómez, Paulino Godoy, Francisco Baca y muchísimos otros

La administración del general Zelaya fue brillante y patriótica, pero con la revolución de octubre de 1909, encabezada por el general Juan José Estrada, se inicia un período de tensión político militar que alcanza sus más altos indicios con la notificación de la famosa nota knox (1ro. diciembre de ese año). Esto creaba una situación de emergencia; desde ese momento el país vive convulso; el gabinete de gobierno sesionaba en forma permanente; los ministros se visitaban entre sí para buscar posibles salidas a la crisis y ayudar al presidente; para la segunda semana de diciembre de aquel año, se empiezan a barajar los nombres de quienes podrían suceder a Zelaya, y el indicado resultó ser el doctor José Madriz Rodríguez.

El  doctor Madriz había nacido en la ciudad de León en 1867, en el seno de una modesta familia, ocupó varias carteras ministeriales, fue presidente de la Asamblea Nacional y a raíz de la suscripción en Washington en 1907, del tratado de paz, por las naciones centroamericanas, se creó el tribunal centroamericano de justicia, con sede en Cartago, Costa Rica, siendo el doctor Madriz nombrado magistrado en representación de Nicaragua; ocupando dicho cargo regresa al país para asumir la presidencia el 21 de diciembre de 1909 en momentos muy difíciles, que el mismo Madriz manifiesta en una parte de su discurso de aceptación “como un ciudadano que acude presuroso a la salvación de la patria en horas de peligro y de dolor”. Los vientos le eran desfavorable al nuevo gobierno pues se acaba de librar a favor de las fuerzas insurgentes, la batalla del recreo en las cercanías del rama; los Estados Unidos estaban renuentes de llegar a cualquier arreglo con el nuevo presidente y además Juan José Estrada y sus tropas no reconocían a Madriz; como primer paso se pidió a las fuerzas revolucionarias que depusieran las armas para iniciar un diálogo y que la contienda se resolviera cívicamente con la participación de todo el pueblo, es decir, en elecciones generales; esto no fue escuchado por los rebeldes, quienes probablemente pensaron que el doctor Madriz siendo eminentemente civilista no iba a encarar la situación; lógicamente se equivocaron, Madriz también tenía alma de guerrero, en defensa de sus ideales y de la nación. Contaba además con la gran mayoría de la población y con un formidable ejército, que con profesionalismo y disciplina había organizado el general Zelaya: el gobierno de Madriz inicia un barrido militar de gran envergadura y en pocos días la situación estaba casi controlada.

Las tropas gubernamentales del general Nicasio Vásquez derrotaban a los rebeldes en la batalla de Tisma o Charco de Tisma; estos en retirada siguieron la ruta hacia Tipitapa, en donde fueron derrotados por las fuerzas del general Benjamín Zeledón; entonces se enrumbaron al Rama.

En acción estratégica Madriz ordenó bloquear todos los puertos y adquirió para entonces el buque “Máximo Jerez” que junto con el “San Jacinto” habrían de dar dura batalla a las fuerzas antigobernistas; se inició por parte del gobierno la lucha por tomarse El Rama, zona importante de los rebeldes quienes  desalojan. En esta situación adversa para las tropas irregulares, el secretario de estado norteamericano Philander Knox estaba frustrado, pues se le estaba dificultando botar al gobierno liberal sobre todo que el ejército de Madriz estaba ya en las cercanías de Bluefields y el Bluff, último reducto de los revolucionarios.

En ese momento los Estados Unidos tomaron inmediatamente acción y declararon Bluefields como zona neutral —militarizada con buques de guerra—; Estrada solicita a Knox, la detención del barco Columbia que traían armas y municiones para el gobierno; se da el famoso episodio de que cuando Julián Irías Sandres, Benjamín Zeledón, José María Zelaya y otros, asaltan el Bluff, para cercar definitivamente la zona, el comandante del crucero norteamericano Paducah, intervino y amenazó a Irías, manifestándole que cada cañonazo que lanzará “el Máximo Jerez” él devolvería cien.

El general Irías llega entonces a Managua para comunicarle al presidente que la situación estaba controlada por fuerzas extranjeras y peligraba una intervención. Madriz, convencido que en esas circunstancias no había nada más que hacer, renuncia a la presidencia el 20 de agosto de 1910 y salió hacia México donde falleció el 14 de mayo de 1911.

El expresidente de Nicaragua José Madriz. FOTO: LA PRENSA/ CORTESÍA

Hay que recalcar que el presidente Madriz era partidario de mantener vivo los principios de la revolución iniciada el 11 de julio de 1893; después del general Zelaya, se pudiera decir que fue la persona más ligada al ideario liberal.

Juan José Estrada probablemente se equivocó en su decisión.  Algunos creen y yo así lo entiendo, que la rebelión de Estrada fue utilizada a favor de sectores norteamericanos y del partido conservador y es por eso que la mayoría de los mandos militares de tendencia liberal, que integraban las fuerzas rebeldes, se fueron sumando en apoyo del presidente Madriz.

El general Estrada estaba cada vez más solo. La historia dio la razón, pues Estrada fue separado del poder el 9 de mayo de 1911 y los conservadores se hicieron cargo de la conducción del país, durante los siguientes 17 años.

Hoy 11 de julio es obligación recordar a esa legión de patricios como José Santos Zelaya, José Madriz, Benjamín Zeledón, Julián Irías Sandres, Camilo y José María Castellón Lacayo, Adolfo Altamirano, José D. Gómez, Paulino Godoy, Francisco Baca y muchísimos otros, quienes podrían hacer propias las palabras de ese gran político y militar colombiano Rafael Uribe Uribe (1859-1914) cuando dijera: “Ser liberal es un honor que cuesta”.

El autor es magistrado de la Corte Suprema de Justicia.

Columna del día Nicaragua

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COMENTARIOS

  1. ramon aguilar
    Hace 7 años

    Vivan todos aquellos que no escatimaron esfuerzo para hacer grande Nicaragua:Jose Santos Zelaya Bejamin Zeledon…

  2. el carolingio
    Hace 7 años

    Será buen magistrado este amigo?

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