La montaña continúa llorando
Las montañas de Nicaragua no cesan de sufrir, primero la guardia somocista asesinaba sin piedad a nuestros campesinos, el terror era tan grande que la gente abandonaba sus tierras porque en fin, si sabían algo los mataban y si no sabían también porque eran testigos de las atrocidades que cometía la guardia somocista. Los campesinos sufrieron una persecución como jamás se ha visto en América Latina, los grupos juveniles comprometidos con la liberación compusieron varias canciones sobre las cosas que ocurrían en la montaña, las hazañas de los jueces de mesta contra sus hermanos campesinos. Con la caída de la dictadura se pensó que nunca se volvería a repetir otra masacre campesina y menos por motivos políticos. La ilusión duró muy poco y los sandinistas empezaron una cacería contra quienes se pensaban que habían actuado contra los campesinos, pero en esas redadas aprovechaban para eliminar a los que eran contrarrevolucionarios.
Con Ortega en el poder, la Policía y el Ejército tienen participación importante en el proceso electoral pero no porque estén compitiendo en la boleta electoral, sino porque sus fusiles están humeantes, están imponiendo récord de muertos en cada elección.
A ambas instituciones se les ha brindado vía libre para matar sin que tengan que brindar explicaciones, basta que a los campesinos se les tilde de delincuentes para montarles una emboscada, independientemente de qué anden haciendo.
En la última emboscada que realizó el poderoso ejército sandinista, dotado con tecnología de punta para escuchar e intervenir comunicaciones que les permite montar las criminales emboscadas, masacraron a seis campesinos que salían de una casa donde estaban tomando licor. Qué clase de valentía la del poderoso ejército sandinista. Para desgracia de los campesinos, casi liquidaron a una familia completa, tres hermanos junto con su padre y una señora dice que asesinaron a su niña de dos años.
Algo de cierto tiene que haber pues que de pronto el ejército se volvió altruista y tal vez de pena moral decidió sepultar los cuerpos para que no fueran víctimas de las otras fieras, cavaron un pozo y lo hicieron una fosa común como si los muertos no fueron identificados o bien quisieron borrar toda huella que delatara la desigual “batalla” entre un ejército convertido en siervo contra una familia campesina tomada de licor, el resultado, seis campesinos con sus pechos perforados: ¿Que eran delincuentes? Y ¿dónde están las denuncias? ¿Por qué no procedió la Policía si eran delincuentes? Las dictaduras con ejército criminal suelen poner el mismo disco rayado.
La viuda y madre de los muertos se mantendrá huyendo, escapando en su propia patria hasta que el Ejército la “cace” y será otra delincuente.
Alejandro Calero Dávila.
Felicitaciones a Sergio Ramírez
La noticia que don Sergio Ramírez ganó recientemente el premio Miguel de Cervantes, otorgado por el Gobierno de España es un acontecimiento que Nicaragua no puede ni debe pasar por alto. El hecho de ser don Sergio el primer connacional y centroamericano distinguido con semejante presea es motivo de legítimo orgullo para todos los nicaragüenses independientemente de consideraciones políticas o de cualquier orden.
No tengo el placer de conocerle personalmente, pero no ignoro su brillante trayectoria literaria a lo largo de tantos años, por lo que su triunfo me llena de mucha satisfacción personal. No apruebo el silencio sepulcral de las autoridades nacionales frente a tal acontecimiento que ha conmovido al mundo literario, por lo que el proceder del gobierno sandinista es inaceptable y mezquino.
Solo aquí se prefiere congraciarse con extranjeros que nada les debe Nicaragua, como el comunista chileno Salvador Allende para bautizar un puerto de nuestro Lago Xolotlán. Así son algunos, como reza el refrán: “Candil de la calle y oscuridad de la casa”. ¡Qué vergüenza!
Una vez más le reitero mis parabienes.
Silvio Avilez Gallo.
Invicto hasta el momento
La realidad muchas veces supera la ficción. Casi como una novela de García Márquez, los sucesos recientes en Zimbabue nos dejan estupefactos por la similitud con el régimen tropical que nos gobierna.
Resulta que uno de los gobernantes más antiguos del mundo, Robert Mugabe, con 37 años ininterrumpidos en el poder, y 93 años de edad, ha sido obligado a dimitir por el ejército debido a que quiso apartar al señor Mnangagwa, su compañero de revolución y heredero del poder, para instalar a su esposa Grace como su sucesora.
Recientemente Fabián Medina en su muy popular columna nos decía que los que no recuerdan la historia y no aprenden de ella terminan con resultados trágicos. Otro ejemplo más cercano a estos lares es el de la famosísima Evita Perón, una mujer que no llegaba a los treinta años de edad, muy bonita, inteligente y popular a la cual su esposo el presidente Perón no pudo instalar de vicepresidente a pesar de la solidez de su poder y la evidente afección del pueblo para con ella.
Lo que hombres como Mugabe y el general Perón con Evita no pudieron lograr, en el país de lo inverosímil se hizo realidad en santa calma sin que ningún histórico como Mnangagwa ni nadie del partido en el poder como el Zanu-PF de Zimbabue dijera nada.
Esperemos que el gobernante local lea las señales de la historia y por amor a este país vaya preparando un aterrizaje suave a este sueño de opio dinástico.
Zacarías Chamorro.
Inseguridad ciudadana
A finales de la semana antepasada aproximadamente a las 11:00 p.m. transitando en una de las tantas carreteras de nuestra Nicaragua, con mi madre de 81 años, mi esposo, hermana y un trabajador, fuimos interceptados de una manera agresiva, brusca e intimidante por los amigos del orden.
Luces altas, automóvil con una invasión de carril, salida apresurada con arma en mano de un oficial. Luego de preguntar por documentos rápidamente cambia de opinión y decide dejarnos pasar. Posiblemente notó que la pasajera delantera era una señora octogenaria.
Todos sabemos que no es muy prudente conducir de noche. Así que cuando yo percibí como un carro nos interceptaba y vi un hombre acercarse con una voluminosa arma, pensé que eran unos viles asaltantes. Mas no, a medida que los segundos transcurrieron fue todo lo contrario. Así pues los protagonistas de esta escena fueron quienes están supuestos a protegernos de estos villanos.
Mi corazón dio un solo vuelco y mi sistema simpático “fight & flight” se activó por varios minutos, incluyendo el desasosiego y temor de todos los pasajeros. Agradezco la sabiduría y luz del Altísimo que finalmente fue percibida por esta patrulla de oficiales. Pero todo este escenario fue muy pero muy nocivo para no denunciarlo.
Enfatizo, siempre ha sido mi sentir que si no exponemos los desatinos y arbitrariedades hacia nosotros los ciudadanos nunca se van a rectificar y corregir. Y así de esta manera evitamos futuros abusos y accidentes que se pudiesen lamentar.
Mi humilde opinión es que los vigilantes del orden deben entrenar exhaustivamente a sus oficiales cómo actuar en casos de investigación y operativos especiales. El objetivo de esta nota no es atacar a los vigilantes del orden. Más es que se revisen los parámetros de tácticas de seguridad ciudadana con ética y cautela.
Bajo ningún momento mi exposición les resta respeto y agradecimiento a tantos oficiales, quienes al defender valientemente a sus ciudadanos en nuestras comunidades, han expuesto sus vidas al peligro, inclusive muchos de ellos han fallecido.
Este percance por así decirlo, pudo haber sido uno de esos terribles errores que desafortunadamente suelen acontecer no solo acá en nuestra Nicaragua, mas en otros lugares de nuestro agitado y confundido globo terráqueo. Porque el respeto debe ser de ser mutuo, tanto como de parte de la ciudadanía, como de los vigilantes del orden.
Más capacitación y entrenamiento profesional para todo el cuerpo oficial. “La armonía , y respeto son la concordia , y paz que se buscan”.
https://youtu.be/3wsYM1GgQLU
“La grandeza de un hombre está en relación directa a la evidencia de su fuerza moral”. John F . Kennedy
Karen Rappaccioli -Tünnermann.