Reflexiones en el Año Nuevo
Una nueva estación se abre en el calendario de la historia, y el hombre como sujeto del tiempo se vuelve constructor de su destino. Nada puede ser imposible cuando el optimismo nos enseña a desafiar las dificultades que suelen presentarse en el camino.-
Debemos construir una sociedad donde se practique la verdadera reconciliación, eliminando odios, desechando las conductas negativas que han incidido en la destrucción de los valores compartidos.
Si en verdad, pretendemos ser civilizados tenemos que abogar por una justa reconciliación; pero no una que se queda estática en la teoría o la demagogia, sino que se oriente a construir una patria donde florezca la justicia, y se acaben las desigualdades que en estas épocas mucho se dan al arbitrio de equivocadas pasiones que privan en conciencias enfermas, y deshumanizadas.
La salud espiritual de la sociedad depende de nosotros mismos; de entender a plenitud que tenemos capacidad de ser personas evolucionadas y no fáciles instrumentos de equivocadas posturasque conducen a la destrucción. Debemos ser, con libre discernimiento, actores de nuevas responsabilidades; dejar en el pasado lo que a este le pertenece, y no caer en la repetición de irregularidades que desdicen de todo proyecto conculcado que nos puede llevar a otras formas de convivencia.
La Nicaragua de estos tiempos no tiene por qué seguir siendo un país alimentado de venganzas. Al contrario, debemos ser una nación dirigida por el amor, y orientada por el diálogo, que son factores fundamentales para encontrar la paz, donde se asienta la reconciliación, fruto de toda lógica, y de una permanente disposición hacia las mejores causas, que son las del bien.
En el diario caminar de la vida, donde se suelen encontrar retos y pruebas, todos tenemos una misión que cumplir, acogiéndonos al ilustrado juicio del gran poeta español, Antonio Machado: “Caminante, son tus huellas el camino, y nada más. Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que no se ha de pisar jamás”.
Hugo Ramón García, periodista de Somoto.
¿Por qué ahorcar el año?
No encuentro razón lógica alguna para quemar o ahorcar en un muñeco el año que acaba de terminar, cuando descubro todo lo bueno realizado en ese espacio de tiempo que nos dice “adiós”.
Revisando sus días como páginas de un libro ahí encuentro: La postura firme de nuestros hermanos del Sur que dan gloria a nuestro país defendiendo su soberanía.
La voz clara y sincera y trascendente por la fuerza del Santo Espíritu de los señores obispos que como el Bautista gritan en nuestro desierto: “Empodérense de vuestra Nicaragua”.
Los cientos de miles de buenas acciones y sacrificios que tú hermana y hermano nicaragüense realizaste en ese espacio del 2017.
Los millares de alabanzas decembrinas a la Purísima Madre de Dios y dueña de Nicaragua, y la acogida amorosa en cada hogar de un Dios que vino a vivir con nosotros 33 años llenándose de nuestra naturaleza para inundarnos de su divinidad… vivencias sentidas en ese espacio temporal 2017.
¿Y así quemamos o ahorcamos lo que solo brilla con resplandores de buenas humanas acciones?
Luis Rodríguez Calderón, profesor e ingeniero
Sanciones gringas buenas y malas
Cuando en los años 70 el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica encabezado por el ex presidente Jimmy Carter, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA), emitían sendas sanciones y condenas en contra del Gobierno de Nicaragua presidido por el general Anastasio Somoza Debayle, todos los sectores políticos, sociales, empresariales, religiosos y hasta el mismo Frente Sandinista en la guerrilla, aplaudían estas sanciones y condenas de los gringos, se tenían como buenas y no como una amenaza a la soberanía de Nicaragua. Y tampoco las consideraban una guerra de agresión de los imperialistas norteamericanos en contra del pueblo de Nicaragua.
O sea que para los sandinistas y sus aliados zancudos pactistas, aquellas sanciones y condenas eran de solidaridad con el pueblo de Nicaragua y de ninguna manera violentaban la soberanía nacional. Entonces, para los sandinistas hay sanciones gringas buenas y malas, para ellos y sus aliados zancudos las sanciones malas son aquellas cuando los tocan a ellos mismos, cuando los sancionados y condenados son personas como Roberto Rivas y otros que hacen falta.
Por eso he dicho que estos, de revolucionario y sandinista no tienen nada, juegan el juego que les conviene, en los años 70 del siglo pasado aplaudían todo los que los norteamericanos invasores —como llaman los sandinistas a los Estados Unidos— hacían en contra de Somoza, hasta el extremo que el expresidente Jimmy Carter por medio de su embajador en Managua, Lawrence Pezzullo (1979 a 1982), le exigió a Somoza que renunciara a la Presidencia de la República y abandonara Nicaragua.
Vamos a ver cuándo los gringos le exigen lo mismo al dictador Daniel Ortega. Creo que el presidente Donald Trump al menos está actuando bien cuando dijo recientemente que no seguirá apoyando a países que hablan mal y votan en contra de los Estados Unidos, pero les solicitan millones de dólares.
Eso fue en clara alusión a los gobierno gorilas socialistas y comunistas del siglo XXI, que necesitan de los dólares gringos pero que hablan en mal del gobierno y pueblo de los Estados Unidos.
Máximo M. Castillo (Mexicano), excombatiente de la Contra en el Frente Norte FDN-ERN
Bilbao 2
A medida que la gente conoce lo que es la ideología de género y su imposición en los colegios, aparece preocupación social. En marzo de 2017, una manifestación millonaria en Perú contra el Gobierno, con el lema “con mis hijos no te metas”, y, millón y medio de firmas. En agosto de 2016, masivas manifestaciones en varias ciudades de Colombia por la misma causa, con participación de padres, políticos y líderes religiosos.
La llamada ideología de género afirma, alegremente, que la cualidad de femenino o masculino en el ser humano no viene dada por la naturaleza sino por la cultura; que no se nace hombre o mujer, sino que cada cual elige su sexo entre una multiplicidad según las propias inclinaciones o deseos.
Esa ideología no lucha por el respeto a los homosexuales o “trans”, sino por la confrontación entre el hombre y la mujer. A través de la ONU, la impone universalmente, detrás del feminismo radical está el dinero de los lobbies. No es algo moderno, sino que parte de ideas decimonónicas, de las teorías de Friedrich Engels, alma gemela de Carlos Marx. Marx partía de la confrontación entre partes (el capital y el trabajo, para lograr la revolución social y el poder). Engels teorizaba sobre la confrontación del hombre y la mujer, para lograr la desaparición de la familia. Esta ideología se extiende no por el sentido común, sino por la machaconería, incluso a los niños pequeños en las escuelas, y por la imposición de silencio sobre lo que salta a la vista.
Sin respeto a las constituciones de los Estados en materia educativa, no toleran opiniones contrarias, ni siquiera a los padres de familia. Como es imposición totalitaria, los gobiernos que la imponen por vía de ley, no permiten la libertad de opinión y de expresión.
Josefa Romo