Brigadistas forestales, dueños de bosques, bomberos, Ejército de Nicaragua, Policía Nacional, entre otras instancias de Nueva Segovia lanzaron oficialmente la campaña de prevención y control de incendios forestales y agropecuarios. El año pasado cerró con más incendios forestales pero con menos áreas afectados, en comparación con el 2016.
En un acto realizado en la finca turística Entre Pinos, en la comunidad de San Pedro de Susucayán en el municipio de El Jícaro, Alejandro López Calix, delegado departamental del Instituto Nacional Forestal (Inafor) en Nueva Segovia, informó que la campaña contempla coordinaciones institucionales, el plan de divulgación, organización y equipamiento de las brigadas voluntarias y la capacitación.
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Reveló que el 2017 finalizó con 1,442 hectáreas de bosque afectadas por 44 incendios en Nueva Segovia; en el 2016 fueron registrados 31 incendios con una afectación de 1,774 hectáreas de bosque.
Manifestó que en Nueva Segovia tienen organizadas 92 brigadas, de las cuales serán equipadas las localizadas en puntos críticos, tales como San Pedro, Sábana Grande, El Aguarán, Muyuca, en el municipio de El Jícaro; Las Camelias y la Explosión en San Fernando; El Limón y El Corozo en Jalapa; Chinampa y Aguacate en Santa María; Ococona en Macuelizo, entre otros.
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La Empresa minera Gold Belt y Nicoz Resource, con sede en El Jícaro, se sumarán nuevamente a la campaña de prevención y control de incendios equipando a 17 brigadas comunitarias de El Jobo, Las Conchitas, San Albino, San Antonio de Walí, entre otras, informó Cleopatra Molina.
Por su parte, el jefe del Segundo Batallón de Infantería del Ejército de Nicaragua, acantonado en Ocotal, teniente coronel Guillermo Samuel Romero, informó que tiene preparada una brigada permanente para capacitar, apoyar a las instituciones involucradas y actuar en caso de sofocar fuego en los bosques.
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Felipe Nery Flores, dueño de bosque en la comunidad de Villa Nueva, del municipio de El Jícaro, manifestó que tienen conformada una brigada de 19 hombres con algún equipamiento que mantienen vigilancia permanente y actúan en el momento que sea necesario para sofocar las llamas antes de que se expandan por el bosque.
La brigada de La Rampa en Susucayán es una de las más antiguas y su sistema les permite activarse vía celular ante cualquier señal de humo, recalcó Ramón Jiménez, coordinador de la misma. Para Jiménez estos fenómenos ya no son de la magnitud de años anteriores, pero “nuestro reto es reducir este año a cero los incendios y daños al bosque”.