Hace tres años todo era diferente en la carrera de Lázaro Blanco. No era considerado el mejor lanzador de Cuba, no tenía la valoración de ahora, es más, apenas debutaba. Y ocurrió el 21 de junio de 2015 contra Nicaragua, en el primer encuentro de una serie de fogueo de cinco desafíos de cara a los Juegos Panamericanos en Toronto. El “as”, abrió el primer duelo y consiguió su primera victoria del equipo caribeño en Cuba.
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“Recuerdo ese partido. Nicaragua es un conjunto aguerrido. Tienen mucha calidad y nosotros vamos a tomar estos juegos con mucha seriedad. Venimos de un beisbol muy exigente como es la Serie del Caribe y ahora nos preparamos para los Juegos Centroamerianos y del Caribe. No sé nada de Wilton López, pero lo veré en el montículo y ganará el que mejor haga las cosas”, señaló Blanco al llegar a eso de las 12:26 del mediodía de ayer a Nicaragua.
Blanco tiene el objetivo de estropearle la fiesta al conjunto pinolero en el primero duelo, ya lo confirmó el mánager, Carlos Martí. “Tengo esa responsabilidad y no defraudaré. Estoy listo para brindar un buen espectáculo”, agregó.
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En aquel 2015, Blanco lanzó cuatro entradas sin carreras, pero recibió constantes amenazas del conjunto nicaragüense. Al final el partido finalizó 3-0.
“He mejorado como lanzador, mis mejores herramientas son la recta, cambio, slider y split, teniendo siempre el control como arma principal”, explicó el gigante, que lanzó hasta 92 millas en México.