Todo el juego se resumió en un solo momento. Al 26’ fue el tiempo de la magia. Tan solo segundos atrás Messi recibía una fuerte patada de Thomas, quien evitaba la llegada peligrosa, pero cambió la carrera vertiginosa por un tiro libre. El mejor del mundo frente al balón, contra probablemente el mejor portero de la actualidad. Messi cara a cara ante Oblak. Fue como si estuvieran en el “viejo oeste” en una lucha de muerte. Messi fijó el balón y la dirección, la pelota saltó sobre la barrera y antes de entrar en la frontera del gol hizo una rosca que Oblak solamente pudo rozar. 1-0 así terminó el encuentro ante al Atlético de Madrid y probablemente la Liga, desde ya el Barcelona siente lo aires de campeón.
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Ahora el Barcelona quedó solo en el primer lugar de la tabla con 69 puntos, ocho sobre el Atlético de Madrid y mucho más lejos del Real Madrid, a 15 unidades. En el desafío de ayer daba la impresión que se jugaba dentro de un cerrojo, ambas defensas espectaculares, resolviendo sus propios errores, manteniendo la igualdad.
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Durante el primer tiempo el Barcelona propuso juego, el Atlético tapaba los huecos y rechazaba el esférico. Ante la desorientación de Messi en los primeros 20 minutos, Iniesta era el mejor jugador azulgrana, pero salió lesionado. El capitán catalán había participado en dos pases peligrosos y estaba siendo el hombre importante en las salidas de balón, algo que no recuperó completamente el Barsa.
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Las veces en que el Barsa lograba penetrar la defensa estaba Oblak para desviar. Sin embargo, en el segundo tiempo, Simeone arriesgó lo necesario para conseguir al menos un gol, pero fue complicado romper a esos dos centrales magistrales como lo son Piqué y Umtiti. Ni Griezmann ni Costa ni Correa ni Gameiro pudieron abrir la fortaleza del líder y fueron reducidos a pocas llegadas claras, por ende, su casilla finalizó sin goles.
Hay victorias que se consiguen a ciegas, otras por deber, sin embargo, la de ayer del Barcelona fue de campeonato. Ya pueden estar tranquilos con una mano en la Liga, la otra en la Copa del Rey y la cabeza en la Champions.