Más de un centenar de miembros del Batallón Permanente del Ejército de Nicaragua, brigadistas voluntarios y trabajadores de fincas luchan para controlar un incendio que ha consumidó más de 900 hectáreas de bosques de pino en el municipio de Dipilto, Nueva Segovia, desde el pasado sábado 3 de marzo.
Los dueños de varias propiedades aseguran que las llamas se propagaron rápidamente por el material combustible acumulado, ya que el año pasado no se registraron incendios forestales en la zona.
El fuego inició en el sector de San Fabián y se extendió hacia el cerro La Koquimba.
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Manuel Izaguirre, propietario de la finca conocida como el Mirador de la Koquimba, se sumó, junto a sus trabajadores, para intentar apagar las llamas. Así como otros propietarios de fincas de la zona, bordeada por el río Dipilto, única fuente de agua para más de 40 mil habitantes de Ocotal.
Izaguirre le hizo un llamado al gobierno de Nicaragua y a las autoridades para que investiguen bien los hechos y determinar quién inició el incendio.