El presidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, Rosendo Mayorga, no descartó ayer que el aumento de precio que anunció esta semana la industria del pan se multiplique en otros sectores, aunque sea de manera disfrazada.
“Los vas a ver solapados o disfrazados, pero los vas a ir viendo”, insistió Mayorga al ser consultado sobre el ajuste al precio del pan y a su vez recordó que “nada es gratis en esta vida, de algún cuero salen las coyundas y ahí lo vamos a ir viendo a medida que se vaya desarrollando el año”.
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Además Mayorga se refirió al aumento de 10,40 por ciento anunciado recientemente por el Gobierno. Al respecto, señaló que desde este sector estaban de acuerdo con que si el ajuste a la paga mínima era por un año que fuera un dígito y de dos dígitos si era por dos años, para saber “a qué atenernos y de alguna forma nos compensábamos un año con el otro”.
Mayorga ejemplificó que un comerciante se compromete a no incrementar los precios de los productos siempre y cuando sus costos de administración y de adquisición queden establecidos, “pero sí de primas a primeras me venís a incrementar los costos administrativos, de algún lado tengo que sacar la plata”, dijo Mayorga.
Cambiar la Ley
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, dijo ayer que la Ley actual del Salario Mínimo debe ser “cambiada” para lograr acuerdos de ajustes multianuales, aunque recordó que este tipo de pacto ya se está logrando en el sector de zona franca.
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Aguerri resaltó la decisión del Gobierno de aprobar un ajuste del salario mínimo de 10,40 por ciento, la misma terna que ellos presentaron, aunque lamentó que esta no se haya acordado para dos años, como lo pedían.
El representante empresarial recordó que desde el 2009 ha habido cuatro acuerdos multianuales, hechos “partiendo de la lógica que nos faculta la propia realidad y legalidad y sustentados en el artículo 7 y 10 de la Ley del Salario Mínimo, que establece que la resolución que fije el salario mínimo tendrá validez siempre y cuando sea firmada por las tres partes”.
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Según Aguerri, lo más importante de las negociaciones es proteger el empleo que ya existe, buscar que se le dé sostenibilidad a las empresas y la generación de empleo formal. “Tenemos que entender que la economía de Nicaragua es 70 por ciento informal y en ese mundo no hay sindicatos, tampoco hay asociaciones empresariales que estén vinculadas a esa economía informal”, dijo Aguerri.