Nicaragua es muy religiosa y es muy católica. Estadísticamente, el 46 por ciento de la población profesa esta religión. Eso la convierte en la creencia espiritual más multitudinaria del país, según la encuesta sobre religión de M&R Consultores de 2015.
Este domingo, conocido como el Domingo de Ramos, comienza el punto álgido del catolicismo: la Semana Santa. Para unos los días feriados son sinónimo de diversión y fiesta, pero para otros son un espacio del calendario propicio para la reflexión y representación dramática de pasajes bíblicos. Notablemente las siete caídas, la crucifixión y resurrección de Jesús, conocidas como Judeas.
La siguiente galería, decorada únicamente con fotografías de Oscar Navarrete, describe de forma gráfica cómo se vive la Semana Mayor en Nicaragua.
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La Judea de Granada, junto con la de Tipitapa, es una de las dramatizaciones del teatro callejero que reúne a más público en Semana Santa en Nicaragua. Aquí el actor que interpreta a Jesucristo recrea el trayecto del líder religioso cargando su cruz de madera hasta la colina donde sería ejecutado vía crucifixión. En Granada el evento comienza en la iglesia Xalteva y concluye en el cementerio central.
En 2016 la conocida Judea de Tipitapa se llevó por primera vez a las tablas del Teatro Nacional Rubén Darío. Con la escenografía, afirma el fotógrafo Oscar Navarrete, esta Judea se vivió “como una película” en 2016.
Sobre las tablas del escenario del Teatro Nacional, los actores que representan a Jesús y a María interpretan el momento en que el hijo es bajado muerto de la cruz, para el horror de la madre.
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La sopa de queso es un platillo tradicional de esta semana. Este tazón de sopa fue servido para el deleite de un comensal en el Mercado Roberto Huembes de Managua.
El viacrucis acuático en las isletas de Granada se hace del Lunes al Viernes Santo. Como son 365 islas, explica el fotoperiodista Oscar Navarrete, los navegantes y actores salen en diversos viajes porque no repiten los lugares. “El mejor día es el Viernes Santo”, opina Navarrete, “porque se unen todos los habitantes con botes. Incluso los que solo tienen pangas de remos se unen a la procesión”.
Quienes frecuentan el Mercado Roberto Huembes, en Managua, o quienes se consideran adictos al almíbar, deben conocer a esta señora. Ella vende almíbar los 12 meses del año, a pesar de que este postre tiene mucha más demanda en Semana Santa. Además de esta comida, la popular vendedora prepara ayote, mango, zapayo y jocote en miel. “Todo lo que es dulcería nicaragüense”, dice el fotoperiodista Oscar Navarrete, que la retrató. “A ella la buscan de toda Nicaragua por su almíbar”.}
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El lavado de pies es una tradición infaltable del Jueves Santo, un día antes de la muerte de Jesús. En la imagen, el cardenal Leopoldo Brenes lidera el ritual y lava y besa los pies de algunos feligreses. Este año, en Roma, el papa Francisco hará el mismo ejercicio con presos.
Un domingo de Resurrección en Pochomil, la concurrida playa leonesa que atrae a miles de veraneantes cada Semana Santa. Esta triste imagen de contaminación es un retrato que se replica en prácticamente todos los balnearios de Nicaragua para estas fechas.
La vela de la Sangre de Cristo o conmemoración de su crucifixión, un Jueves Santo, en la Catedral Metropolitana de Managua. Aquí Jesús viste su corona de espinas y está recubierto por un velo blancuzco.