Con Messi o sin Messi, no importa la excusa, España está en otro nivel y lo reflejó goleando 6-1 a Argentina y probablemente sea el primer candidato para ganar la Copa del Mundo sobre Brasil y Alemania. ¿Qué el astro argentino proporciona más exigencia y cautela al rival? indudablemente, pero la España de Isco, vista este martes aplastaba a cualquier gigante, se vio a un equipo que caminaba solo y si buscan a un guía, Isco les muestra el camino. Con sus tres goles no solo se coloca como el jugador más determinante de la Selección, sino que compite como el heredero de Iniesta, no tanto posicionalmente, sino en desequilibrio e incidencia.
Te puede interesar: Brasil olvida los fantasmas del Mundial pasado y derrota en Berlín a Alemania
El jugador que sufre la dirigencia de Zidane al no ser titular fue mago y goleador: marcó el segundo del encuentro tras un pase de Asensio (27′), luego al 52′ en una combinación con Iago Aspas, quien entró en la segunda parte por Diego Costa (anotador del primer gol de España al 12′), luego de haber recibido un proyectil dirigido a sus pies de Iniesta, y el tercero fue cerrando la humillación al equipo de Sampaoli. Minuto 74, Aspas nuevamente se acopla con Isco que perfora a Caballero. Ya anteriormente Isco también deslumbraba con sus gambetas y desorientación hacia los defensores.
El conjunto español puede darse lujos que Argentina ni se imagina. Asensio poco a poco se establece como titular, Koke y Alcántara acompañan firmemente en el medio campo con Iniesta y atrás con la combinación defensiva del Real Madrid y Barcelona, Piqué, Alba y Ramos, Carvajal, la solvencia está asegurada. Además, Costa reflejó nuevamente en una oportunidad su importancia en la delantera.
Lea además: España y Alemania empatan en un duelo con cara de final del Mundial
Si se pensaba que España ya había pasado la prueba previa al Mundial al empatar contra Alemania y hacer un partido brillante, tras la goleada a un equipo despersonalizado como la Albiceleste y mostrar pegada, colmillo y carácter se consolida y gana la confianza suficiente para olvidar lo vivido en Brasil 2014, cuando fueron goleados 5-1 por Holanda y derrotados 2-0 por Chile. Cuatro años después, la historia los colocará en el sendero que los llevó a aquel magistral 2010.
Argentina fue un equipo que estaba al borde de la destrucción, como si cargaran una bomba de tiempo, era cuestión de esperar para que esto sucediera. Ocurrió sin estar Messi en el campo y de una manera no esperada, después que iniciaran creando ocasiones de peligro con Higuaín y el debutante Meza, quienes fallaron de cara a portería. Con el gol de Otamendi (2-1) pensaron que la calma había vuelto, pero no fue otra cosa que el despertar de la Roja.