John Dillinger
Fue un ladrón de bancos en los años veinte y treinta. Por su cabeza se ofrecieron diez mil dólares y cinco mil para quien diera pistas sobre su paradero. Dilinger había salido impune de dos juicios donde se le acusaba de 26 asesinatos. Fue asesinado en 1934 después de salir de un cine.
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Semion Mogilevich
Es considerado el padrino de la mafia rusa, una de las organizaciones criminales más ricas y poderosas del mundo. Pese a ser buscado por narcotráfico, extorsión, contrabando de armas nucleares, trata de mujeres y lavado de dinero, vive plácidamente junto a su familia en Moscú, Rusia, afirma la revista Vanity Fair.
Robert William Fisher
A Robert Fisher se le acusa de haber asesinado a su esposa y a sus dos hijos, y luego haber explotado la casa donde ellos vivían. Los hechos ocurrieron en el 2001 y por su pista el FBI ofreció cien mil dólares. Sigue suelto y es el fugitivo más buscado por el FBI en la actualidad.
El creador del grupo terrorista Al Qaeda encabezó la lista de los criminales más buscados por el FBI. Por dar pistas sobre su paradero el Gobierno de Estados Unidos ofreció una recompensa de 25 millones de dólares. Después de su muerte en 2011, ahora ocupa su lugar Ayman al-Zawahiri, por quien se ofrece la misma cantidad.
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James J. Bulger
Por revelar la pista de James Bulger el FBI ofrece dos millones de dólares. Bulger es buscado por su participación en varios asesinatos ocurridos desde 1970 hasta mediados de los años ochenta. Él trabajaba junto a una banda de crimen organizado, tráfico de drogas y extorsión.
Alexis Flores
En la lista de los más buscados que lanzó el FBI en su sesenta aniversario aparece el hondureño Alexis Flores, acusado de secuestrar y asesinar a una niña de cinco años en Filadelfia, Estados Unidos. Por su paradero se ofrece una recompensa de 100 mil dólares.
Abubakar Shekau
Es el líder del grupo terrorista africano Boko Haram, que ha matado a más de cuatro mil personas y ha secuestrado a más de dos mil mujeres y niñas. Poco se sabe de él y en 2012 difundió un video en el que decía: “Disfruto matando a quien Dios me ordene matar”. Por su cabeza se ofrecen siete millones de dólares.