Los importadores costarricenses compraron menos aguacate criollo nicaragüense durante el 2017. La disminución fue de nueve por ciento en comparación con el 2016 y las cifras volvieron a las de 2014 y 2015, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
El año pasado Nicaragua vendió a Costa Rica 1,933.2 toneladas de aguacate, valoradas en 147,900 dólares. En 2016 las importaciones ticas del mismo producto fueron 2,124.5 toneladas métricas, con un precio de 168,600 dólares.
En 2015 las importaciones ticas fueron 1,930.8 toneladas de aguacate nicaragüense, valoradas en 119,100 dólares. En 2014 fueron 1,979.4 toneladas métricas, a un precio de 134,200 dólares.
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Nicaragua se convirtió en el tercer mercado para suplir aguacate a Costa Rica, seguido de Chile con 3,201.9 toneladas y Perú con 2,044.
La desventaja del aguacate nicaragüense, según el presidente de la Cámara de Exportadores e Importadores de Productos Perecederos (Ceipp), Randall Benavides, es que al ser de variedad criolla tiene menor calidad en sabor y corta durabilidad, deficiencias que impiden mayor compra de parte de Costa Rica.
Las importaciones costarricenses globales de aguacate cayeron a su nivel más bajo durante 2017, debido a que este país cerró en mayo de 2015 la importación desde Australia, España, Ghana, Guatemala, Israel, México, Sudáfrica, República Bolivariana de Venezuela y el estado de Florida.
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El argumento del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), es que en esos países existe un virus denominado mancha del sol o Sun Blotch, desde donde se podría propagar a territorio costarricense por medio de esta fruta.
El principal mercado afectado es el mexicano, donde Costa Rica compró el 85 por ciento de las importaciones de aguacate Hass durante el 2014, por ejemplo.
Para suplir la demanda, Costa Rica debió usar mercados emergentes como el de Chile, Perú y Colombia, donde cultivan la misma variedad Hass, pero de menor calidad y más caro; así como el criollo de Nicaragua y República Dominicana.
El efecto del bloqueo
Tres años después del bloqueo aplicado en 2015, según Benavides, la medida restrictiva costarricense provoca un “incremento del mercado negro de esta fruta, un descenso de los mercados formales, un cambio del gusto y la preferencia hacia otros tipos de mercado, y una posición monolítica del gobierno en tres años de no buscarle la solución haciendo uso de la ciencia y la técnica”.
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Según las estadísticas de Procomer, en 2015 el país importó 12,424.3 toneladas métricas de aguacate; en 2015 fueron 11,187.1; en 2016 llegaron 9,334; y las 7,783.4 toneladas del año pasado.
Benavides explicó que la caja de diez kilos de aguacate Hass mexicano, el de mayor calidad en el mundo, cuesta 14 dólares y la de Chile 34 dólares, lo que provoca un incremento de precio al consumidor.
Ante la OMC
El Gobierno de México solicitó a inicios del año pasado la apertura de un proceso contra Costa Rica ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por tales restricciones.
A finales del año pasado, el gobierno costarricense dijo que el país recibiría aguacate Hass de México en contenedores, siempre y cuando vengan certificados como portadores de fruta libre de mancha del sol o procedente de áreas certificadas como libres, medida que no contentó a los importadores