Gabrielito es un niño de 10 años que en sus últimos tres ha tenido que batallar con un tumor alojado en el cerebro. A sus padres les ha tocado la dura tarea de mantenerlo vivo, poniendo todos los esfuerzos y recursos que tenían disponible.
Muchos ángeles han aparecido en el camino de Gabrielito, recuerda su padre el arquitecto Melvin Díaz Flores, ocotaleano de origen, quien a pesar de haber quedado sin trabajo, sin casa, sin carro y sin nada, no se doblega en el propósito de mantener vivo a su hijo.
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Cinco viajes a Colombia para someterse a diferentes cirugías especializadas y delicadas, de 40 mil dólares cada una, fueron costeadas por el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). Los médicos, especialistas, enfermeras del hospital Militar, el especialista en Colombia “han sido ángeles en nuestro camino”, destacó Díaz Flores.
Una verdadera lucha por la vida la emprendió Gabriel Francisco Díaz y su familia desde el 3 de mayo año 2015 hasta la fecha. Tuvo que dejar la escuela para combatir el tumor del tamaño de un limón alojado en el cerebro.
Desde el 2015, el padre de Gabrielito quedó sin empleo y el mismo año murió el patriarca de la familia, don Noel Díaz. “Cómo hemos sobrevivido, solo Dios sabe”, manifestó resignado el arquitecto Díaz.
Lucha que no acaba
En la última valoración médica en Colombia, los especialistas informaron a la familia que el tumor estaba totalmente extirpado, pero que debían tener mucho cuidado con la recuperación del niño, el cual debía someterse a tratamiento médico indefinido.
Ahora el niño padece de Obesidad Hipotalámica y en su cuerpo han aparecido varias hernias a consecuencia de todos los procedimientos a los que fue sometido para extirpar el tumor.
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Por prescripción médica debe tomar tres medicamentos que compran en el extranjero. “Unos cuestan 200 dólares, otros 150 dólares, otros 90 dólares casi día de por medio, pero ahora el problema es cómo comprarlos, si aquí estoy todo”, dijo Dúaz Flores señalando su cuerpo. Una parte del medicamento se lo garantizan familiares en España.
Melvin Díaz, entre sollozos confesó que no está arrepentido de haberlo dado todo por su hijo. “Es hasta que uno está en estas dimensiones de problemas cuando logra medir la capacidad de respuesta que como padre tiene hacia sus hijos y es la alegría eterna en su rostro que nos anima a seguir luchando”, comentó.
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La familia del niño ha puesto a disposición el número de teléfono 86546585 para las personas que dispongan aportes y el número de cuenta 109241544 del Banco LaFise para realizar depósitos.
Gabrielito necesita aún de manos amigas para seguir recibiendo el medicamento que por prescripción médica han recomendado.
Ayuda llega de todos lados
En Ocotal, un grupo de ciudadanos se ha unido para recolectar ayuda económica y “de cualquier índole” para el niño y su familia. Una de las integrantes del grupo es Fabiola López, propietaria de la Sala de Belleza Jessica, quien reveló que para el 21 de abril promueven una pasarela o desfile de moda con el objetivo de que las entradas sean donadas a la causa.
La directiva de Beisbol de Primera División, anunció la tarde del lunes que el 100 por ciento de la taquilla del sábado 14 de abril en el Estadio Glorias del Beisbol Segoviano en Ocotal, con el partido Nueva Segovia-Los Dantos, será donada a Gabrielito.