No pisar la línea de foul
Todo pelotero sabe que la línea de foul no debe pisarse, porque es de mala suerte, es una de las supersticiones más famosas. “Solo esa línea blanca, debo evitar esa línea blanca”, decía el expelotero Rickey Henderson. Cuando alguien hacía contacto con ella Henderson se ponía nervioso, así que él se regresaba y la cruzaba correctamente.
La gorra al revés
Si presta atención a la fanaticada en los momentos de tensión, notará que a veces tienen la gorra al revés, con las costuras hacia afuera. Esta es una superstición de fanáticos: con las gorras al revés el equipo podrá salir del lío en que se encuentra. Aunque no está comprobado, se practica en los treinta estadios de las Grandes Ligas.
Las barbas
Los equipos de las Grandes Ligas suelen hacerlo para atraer la buena suerte. Uno de los equipos más famosos por hacerlo fueron los Medias Rojas de Boston, que en 2013, cuando se dejaron crecer las barbas, ganaron la Serie Mundial en casa.
No lavar la gorra ni el casco
Algunos jugadores evitan lavar sus gorras, cascos, calcetas e incluso calzoncillos para conservar la racha. Por ejemplo, Manny Ramírez y Vladimir Guerrero no dejaban que limpiaran sus cascos durante la temporada.
No hablar de un juego perfecto
Si en el quinto inning un pícher está lanzando un juego perfecto o un no hit no run, ¡que nadie se lo diga! Ni siquiera lo mencione en el dugout, porque podría terminar maldiciendo la suerte del lanzador.
Rituales en la caja de bateo
Los más comunes consisten en golpear el bate contra los zapatos, rascar la arcilla con los pies, acomodarse los guantes. Por ejemplo, David Ortiz escupía sus guantes y chocaba las manos antes de entrar a la caja de bateo.
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