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Cartas al director

Cartas al Director

Nadie hasta el día de hoy ha podido explicar por qué el gobierno sandinista no quiso pedirle ayuda a los Estados Unidos

A propósito de Indio Maíz
El incendio forestal de la Reserva Indio Maíz, calificada como la mayor catástrofe ecológica de la historia de nuestro país, despertó en estos días la conciencia colectiva de muchos jóvenes nicaragüenses, que se autoconvocaron para salir a las calles y exigir al Gobierno una respuesta.

Hasta ahora nos habíamos vuelto manifestantes virtuales, exigiendo libertades de derechos detrás de nuestros mundos digitales, pero éramos incapaces de llevar nuestras inconformidades ciudadanas a la vida pública porque vivimos entre el miedo y la incongruencia de tener que predicar escondidos detrás de nuestras redes sociales metidos plenamente en el voluntariado del Smartphone por miedo a la represión y la violencia de un gobierno dictatorial.

Daba la impresión de que teníamos adormecidos los sentidos viviendo en un mundo digital que nos sacaba de las realidades humanas y sociales del país, pero ver a estos jóvenes en las calles, unidos por una causa en común, reavivan nuestra esperanza en la juventud. No basta solamente pasar por las calles digitales, es decir, simplemente estar conectados.

Hemos perdido nuestra democracia, nuestra libertad de prensa, la soberanía de nuestro Ejército, el derecho a elegir y ser electos en cargos públicos, destruido nuestros recursos de biosfera para satisfacer la codicia desenfrenada de unos cuantos, pero yo me pregunto: cuándo perdimos la valentía, la ilusión ciudadana de hacer de Nicaragua un país mejor, nuestra brújula moral para decir basta de una vez .

Que Indio Maíz nos sirva para despertar nuestros adormecidos sentidos y unirnos más allá de las quejas fatalistas sin fruto, la compunción por los hechos tendrá que ir acompañada por la intención de cambio personales y sociales para que juntos perseveremos en la lucha y hagamos realidad el sueño del mártir de las Libertades Públicas de Que Nicaragua Volverá a ser República .
Oscar D. Baltodano Pallais. Licenciado en Relaciones Públicas.

¿Orgullo con hambre?
Han llovido las críticas sobre la inexplicable actitud del gobierno Ortega-Murillo que, ante la catástrofe ecológica más grande de la historia de Nicaragua, que ocurre bajo la administración de ellos, quedó cinco días pasmado.

El Gobierno tardó cinco días en reaccionar ante semejante incendio en la Reserva Indio Maíz. Ya los nicaragüenses estamos acostumbrados a la haraganería del presidente Daniel Ortega, quien no tiene energía ni voluntad para sobrevolar la zona en un helicóptero con la prensa nacional y explicarle al pueblo las dimensiones del incendio y su plan para controlarlo.

Nadie hasta el día de hoy ha podido explicar por qué el gobierno sandinista no quiso pedirle ayuda a los Estados Unidos, que sí tienen los medios aéreos necesarios para combatir el incendio y los tienen disponibles en las bases hondureñas de Palmerola y Sotocano. Tienen varios y a menos de una hora de vuelo estarían aquí. En cambio hacen una gran algarabía porque México (de más largo) les prestó un helicóptero viejo soviético para ese trabajo. ¡Gracias México!

Es que acaso la ideología o el mal entendido “orgullo” les impide pedir la ayuda a nombre de todo un pueblo. Más inverosímil fue el rechazo de la ayuda que ya venía de parte de los ticos. ¿Qué le pasa a este gobierno? El pueblo de Nicaragua y de Centroamérica merecen una explicación.
Zacarías Chamorro.

Parqueos para discapacitados
Las personas con problemas de movilidad, a causa de alguna enfermedad o accidente, debemos lidiar no solo con una ciudad muy poco amigable hacia los discapacitados, sino también con muy poca empatía y consideración por parte de nuestros conciudadanos. A la hora de movilizarnos en automóvil vemos que a pesar de que existen espacios marcados con la señal universal de color azul y una silla de ruedas, estos son muy pocos e irrespetados por personas sin empatía, conciencia y, peor aún, ¡sin vergüenza!

Crear conciencia entre la gente, acerca de las dificultades que enfrentan personas discapacitadas, no es nada fácil. La falta de educación que existe, juega un papel primordial. Quisiera hacer hincapié en la necesidad de crear un sistema mediante el cual personas discapacitadas puedan registrarse y obtener algún tipo de indicativo portátil, como la ya conocida señal azul, para colgarla en el espejo retrovisor del auto en que se movilizan al estacionarse.

En algunos lugares y establecimientos los guardas de seguridad utilizan conos para “reservar” estos parqueos, pero, frecuentemente, ellos son víctimas de maltrato e irrespeto, por parte de personas inconscientes, que usan la intimidación y amenazan con reportarlos con sus jefes si no les ceden los espacios reservados para discapacitados.

Me gustaría pensar que, de contar con distintivos para discapacitados en los vehículos, individuos sin conciencia y carentes de empatía, tendrían al menos “vergüenza” de estacionarse en ellos.

Hay sociedades donde los discapacitados son los mimados y otras donde son los discriminados. Tratemos de cambiar y ser una de las que les brinda mayor comprensión y el respeto que se merecen.

Deseo apelar a la conciencia de los lectores e insto a los dueños de negocios, restaurantes, plazas comerciales u otros, a procurar hacer los cambios que sean necesarios para facilitar el acceso a sus edificios. Muchísimos lugares todavía no cuentan con rampas para sillas de ruedas ni tienen pasamanos en las áreas de gradas. Quizás en un futuro no muy lejano, se tomará más en cuenta los problemas que tienen muchos discapacitados. Hablo del día en que, a la hora de diseñar y construir, se edifiquen lugares con entradas aptas para sillas de ruedas y baños que presten todas las comodidades para los discapacitados. Solo entonces podremos afirmar que en nuestro país se respeta y se les da un lugar digno a todas las personas que sufren de cualquier discapacidad. Mientras tanto, al menos empecemos por solucionar el problema con los parqueos para discapacitados.
Alejandro Bermúdez M.

Granada con barreras arquitectónicas
Con motivo de vacaciones de Semana Santa o Semana Mayor visité la ciudad de Granada y me encontré con gran cantidad de barreras arquitectónicas. La gran mayoría de sus hoteles no tienen acceso a los baños para personas discapacitadas o especiales en sillas de ruedas; así como también muchas aceras y gradas por el centro de estas ciudad no cuentan con rampas acceso para las mismas.

No puede ser posible que en Granada, siendo actualmente una de las ciudades que recibe gran cantidad de turistas, las autoridades de la Alcaldía municipal y el Instituto Nicaragüense de Turismo en conjunto con otras instituciones tanto públicas como privadas, no tomen en cuenta a las personas discapacitadas para que reciban un mejor servicio y atención como los necesitan y merecen.
Salvador Pérez González.

Caricaturas de Guillén
Informamos a nuestros lectores que por encontrarse de vacaciones nuestro caricaturista, Manuel Guillén, desde ayer y durante las próximas semanas estaremos ofreciendo caricaturas ya publicadas, pero adecuadas al momento. Agradecemos su comprensión. En cuanto Guillén termine sus vacaciones y se reintegre al trabajo, publicaremos sus nuevas caricaturas que gozan del aprecio público por su indiscutible gran calidad.
El editor.

Cartas al Director Cartas al director Daniel Ortega Granada

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