Los vecinos del barrio Carlos Manzanares, sector oeste de la ciudad de Chinandega, a orillas de la carretera hacia El Viejo, se mostraron hastiados de las charcas putrefactas, mientras en el reparto José Benito Centeno alzaron la voz también “por los ríos de aguas podridas”.
En ese último barrio los pobladores aprovecharon para denunciar que construyeron la unidad policial pero no hay agentes y los robos con violencia se han disparado.
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Al fondo del reparto José Benito Centeno, el agua sucia corre hacia la segunda y tercera calle, se junta por la esquina de Miguel Ángel García y continúan por la antigua línea férrea hasta el camino de la comarca Campana Azul.
A la orilla de su casa ubicada en el barrio Carlos Manzanares, don Félix Pedro Romero Ruiz dice que las charcas lo ha enfermado, y su familia y vecinos no comprenden que las autoridades del municipio jamás ordenaron construir alcantarillas y tuberías de aguas negras.
“Esto no es de ahorita, urge que aquí vengan a reparar esto, estamos enfermos”, clamó don Félix.
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A mparo Dixon, del barrio Carlos Manzanares, señaló que las charcas les han causado enfermedades.
“Le suplicamos a la Alcaldía que nos venga a eliminar esta cochinada, muchos años de años y no dan respuesta. Ese niño estuvo internado, enfermo de esta chanchada”, protestó la señora Dixon.
Hasta los representantes de los denominados Gabinetes de Gobierno indican que se fastidiaron de tanta suciedad que llega desde el sector oeste de la colonia El Naranjo, a orillas de la carretera hacia El Viejo.
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“Lo que tenemos planeado es bloquear el agua, aquí ya no soportamos”, dijo un poblador.