Este es el campeón, el que sacó su casta y demostró porque es el rey de la Liga. Como todo un guerrero soportó las flechas del enemigo con una armadura agrietada pero predestinada a la sobrevivencia. El Barcelona empató 2-2 ante el Real Madrid, sin embargo esto fue un triunfo en el Camp Nou. Una victoria porque sigue invicto, porque jugando con 10 jugadores y con los vaticinios enfocados en el favoritismo del Madrid con la salida de Sergi Roberto, por un berrinche de niño sobre Marcelo que dejó un tiempo completo a su equipo en el filo del barranco, pero la grandeza del Barcelona (que es lo mismo decir la grandeza de Messi) sostuvo al conjunto en lo que fue una de sus tantas obras maestras.
En la primera parte los culés empezaron volcados sobre un desconocido conjunto merengue, aunque eso no es nada raro, a veces el Madrid sufre despersonalización, pero le basta tener una oportunidad para matar. Después de un fuera de juego mal cantado a Cristiano Ronaldo, en lo que pudo ser una proyección clara de gol, Luis Suárez abrió las redes (10’). Todo el ataque del Barsa se iba por la banda de Nacho, aprovechando que no es un lateral natural y venía de estar fuera de ritmo por lesión.
Al minuto 15, llegó el empate en la pierna de Ronaldo. El portugués arriesgó su físico en esa embestida y le costó una lesión que tuvo que salir en el medio tiempo. El gol resultó ser un mérito al optimismo, debido que en esa contra el Madrid estaba en inferioridad numérica, tres contra cinco, no obstante, los trazos bien ejecutados de los blancos desconcertaron a la defensa rival.
Otra historia
A partir del gol el Madrid se vio mucho mejor. Tan así que el luso perdió dos oportunidades que en él son goles por costumbre. Primero tras el pase de Modric que Ter Stegen desvió y luego el trazo de Kroos. Antes de finalizar el primer tiempo, Navas mostró su utilidad sacándole una pelota a Messi y en el agregado Roberto perdió la cabeza.
En la segunda parte el guion estaba previsto para que el Madrid abrumara y destrozara a los culés en casa. Que buscaran venganza del 3-0 en el Bernabéu. Marcelo y Asensio no estaban conectados como sí estaba el brasileño jugando bien a ese costado con Cristiano. El Barsa se reclinó en las individualidades de Messi con el 2-1 espectacular con una comba que dejó a todos atónitos (52`). Dos minutos después Suárez marcaba el tercero, pero Rakitic estaba adelantado. ¿Qué estábamos viendo? El Barsa con inferioridad numérica era superior a la tropa de Zidane.
Tanto fue el sufrimiento del Madrid que Navas volvió a brillar tapándole otro disparo a Messi, gran achique y desvío del tico. Bale respondió con el empate al 72’ y el árbitro se equivocó al no marcar un penalti de Alba sobre Marcelo. Con todo y eso el Madrid consumó su desgracia al no aprovecharla situación y el Barsa mostró ser un campeón con casta.