El sacerdote Arsenio Martínez, vicario de la Catedral de Jinotega denunció que la noche de este miércoles turbas paramilitares y miembros de la Juventud Sandinistas atacaron con morteros este templo. Según el sacerdote, el asedio de las turbas es porque se le dio refugio a estudiantes dentro de la catedral.
Un grupo de médicos permaneció dentro del templo para atender a los heridos por la represión del Gobierno.
Los pobladores denuncian que desde la presencia de los doctores y jóvenes estudiantes de medicina, así como la directora de la fundación Fe y Lucha de Jinotega, Nidia Chavarría, en la catedral San Juan de Jinotega, este lugar ha estado bajo constante vigilancia por parte de miembros de la Juventud Sandinista, quienes armados de bates y tubos, se han ubicado alrededor de la catedral.
¡URGENTE! Me informa diácono de la Catedral de Jinotega que grupos de la JS y turbas tien rodeada la Catedral. Tienen además aterrorizada a toda la población civil que ha tenido que construir trincheras en distintos puntos de la ciudad para defenderse.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) 17 de mayo de 2018
La diócesis de Jinotega, ha emitido dos comunicados donde expresan la situación y medidas ante la intranquilidad a la que el pueblo está siendo sometido.
“La Iglesia católica no promueve la violencia ni la zozobra. Los jóvenes que aún están dentro de catedral están haciendo labores humanitarias. Son jóvenes profesionales de la salud y estudiantes que pacíficamente se tomaron la catedral y están recolectando víveres y medicinas para los posibles heridos de cualquier facción”, expresaron en el comunicado.
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Monseñor Carlos Enrique Herrera junto a la Pastoral Educativa de la Diócesis de Jinotega, dieron a conocer la cancelación de las clases en los colegios católicos, por el clima de zozobra que se está
fomentando en Jinotega y como medida de precaución para los estudiantes de dichos colegios.
Asedio desde tempranas horas
Desde las 7:00 de la noche de este miércoles, los pobladores del municipio de Jinotega se encuentran en zozobra por las turbas orteguistas que se han estado desplegando por diferentes barrios de la ciudad, sobre todo los que están colindantes al mercado Rigoberto López Pérez, donde desde la noche de este martes están bajo amenaza de ser quemado y saqueado.
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Los pobladores de los barrios Sandino, Camilo Ortega, barrio El Jocote y Colonia Pedro Estrada, así como comerciantes del mercado, han levantado barricadas de adoquines para protegerse ante las amenazas de los ataques de la Juventud Sandinista.