Miles de personas marcharon en la ciudad de León este sábado para exigir justicia por los asesinados en las protestas del último mes. El recorrido de la marcha azul y blanco en la ciudad universitaria fue de seis kilómetros.
Con pancartas y vuvuzelas, los leoneses condenaron los asesinatos y la represión que el gobierno perpetró al pueblo nicaragüense desde el 18 de abril. A la vez de exigir justicia para los muertos, los manifestantes indignados también marcharon por la salida del poder de Daniel Ortega.
La convocatoria inició a las 2:00 de la tarde en la salida de León a Chinandega. Los manifestantes se desplazaron sin ningún inconveniente pues en todo el recorrido no hubo presencia de policías o antimotines, a pesar de que la estación policial de esta ciudad estaba a pocos metros de la concentración.
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Para ese sábado estaba pactada una “tregua” entre los protestantes y el gobierno de mantener un “clima de paz” durante el fin de semana del 20 y 21 de mayo.
“El que no brinque es sapo. El que no brinque es sapo”, coreaban y saltaban cientos de manifestantes, cuando llegaron a la placita del barrio indígena de Sutiaba, donde terminó la multitudinaria manifestación.
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“León ya despertó. Nunca ha sido (ciudad) sandinista. Aquí lo que queremos es que se vaya Daniel Ortega. No lo queremos”, dijo Edmundo García, de 65 años de edad, mientras pasaba por la sede del CUUN de León.
En algunas calles de la ciudad hubo pequeños plantones del Frente Sandinista, pero no se registró ningún enfrentamiento entre los manifestantes de ambas partes.