Insostenible, así se encuentra la situación económica de los dueños de los pequeños y medianos hoteles de Nicaragua tras más de un mes de crisis sociopolítica que vive el país. Según estimaciones de la Asociación de Pequeños Hoteles de Nicaragua (Hopen), el sector hotelero ha dejado de aportar unos 100 mil dólares diario y se ha visto obligado a reducir su personal a la mitad.
Entre los pequeños y medianos hoteles que esta semana anunció su cierre temporal fue Mansión Teodolinda, así lo confirmó María Elsa Cross, gerente general de ese hotel a través de un correo electrónico. Esta decisión fue dada a conocer a los clientes, proveedores, agencias de viajes y touroperadores.
“Hotel Mansion Teodolinda por este medio (página web) comunica que cerrará su atención al público el domingo 27 de mayo de 2018 (hasta nuevo aviso). Debido a las circunstancias que atraviesa nuestro país, el turismo se ha reducido significativamente, por lo que no podemos continuar nuestro funcionamiento normal”, dice el comunicado emitido por la gerencia del hotel.
Además señala que esa decisión la tomaron anticipadamente para cumplir con las obligaciones patronales, comerciales y fiscales. “Nuestras oficinas administrativas y contables seguirán funcionando para garantizar un cierre ordenado y responsable”, agrega el comunicado.
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El presidente de Hopen, Héctor Jiménez indicó que esa decisión la tomarán otros diez o 15 pequeños hoteles la próxima semana si la situación del país no mejora, porque la ocupación está en cero y no hay capacidad de mantener los costos de planilla y obligaciones sociales.
“Comenzamos enviando de vacaciones (al personal), pero el periodo ya venció. Por ejemplo en Punta de Teonoste se está trabajando con el 50 por ciento de trabajadores, pero igual ya hay despidos y en otros casos hay arreglos con los trabajadores que cuando se componga todo esto se les va incorporar, pero ya no corren en la planilla del 30 de mayo”, explicó Jiménez.
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El 50 por ciento del personal que aún está trabajando se dedica a labores de mantenimiento, pero por el nulo ingreso en los establecimientos, Jiménez aseguró que “sale más económico cerrar, que operar”.
Los pequeños y medianos hoteles generan entre cinco a veinte empleos por establecimiento, dirigidos principalmente a los pobladores cercanos de donde se ubican.
Según cifras del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) hasta el año pasado se tenía el registro de 1,177 establecimiento para alojamientos turísticos, en su mayoría pequeños y medianos.
Bancos no dan tregua
Jiménez apuntó que en mayo inicia la temporada baja para el turismo internacional, pero que por la situación hasta el turismo nacional cayó, lo que agrava más el panorama para los hoteleros que en su mayoría tienen compromisos crediticios con los bancos.
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Para evitar caer en mora los deudores han acudido a las entidades bancarias pero no han tenido una respuesta que permita sortear la crisis. “Nosotros solicitamos reestructuración de créditos, por lo menos que los próximos cinco meses los pagos sean solo los intereses (…) nosotros queremos pagar, pero por la situación es difícil”, agregó.
Además mencionó que están trabajando una propuesta que junto a la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur) se la presentarán al sistema financiero nacional y sobre la que la Cámara de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa Turística (Cantur) ya se pronunció al respecto.
Turistas con poco gasto
En el caso de los turistas que están llegando a las playas de Tola y otras para practicar surf, el presidente de Hopen señaló que esa participación es mínima y que no contribuyen porque el gasto diario está por debajo del gasto promedio que en Nicaragua es de 44.9 dólares diarios, según Cuenta Satélite de Turismo de Nicaragua 2017.
” Si habían surfista el fin de semana, eran de 10 a 12 hay personas, porque algunas personas surfean por el invierno que trae olas grandes, pero el gasto promedio es de 17 dólares en la comida y dormida, lo que no es rentable para un hotel que paga 12 mil córdobas de luz, ese tipo de turistas se acomodan en hostales o condiciones mínimas o en casa de campañas”, resaltó Jiménez.