La declaración de apoyo a Nicaragua aprobada este martes en la comisión general de la Organización de Estados Americanos (OEA) condena y exige el cese inmediato de los actos de violencia y expresa condolencia a las familias, pero no menciona la responsabilidad del Gobierno de Daniel Ortega en las más de 110 muertes, desde el 19 de abril, lo que fue duramente criticado por la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas.
Guevara calificó de “vergonzoso e irresponsable” la declaratoria, que es el resultado de un acuerdo entre las misiones permanentes de Nicaragua y de Estados Unidos. La declaración pasará a plenario por la tarde y se espera que se apruebe intacta.
“Las valientes personas, los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil de Nicaragua necesitan mucho más tímidas condolencias y generalizaciones; necesitan un compromiso firme para garantizar que las ejecuciones extrajudiciales y otras violaciones graves de los derechos humanos no se repitan y queden impune”, manifestó Guevara Rosas.
“Los estados no pueden dejar de denunciar las gravísimas violaciones de los derechos humanos cometidas por el gobierno de Ortega, y la sistemática política de represión violenta”, escribió Guevara en su cuenta de Twitter.
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Este es el vergonzoso e irresponsable borrador de declaración de la @OEA_oficial sobre #SOSNicaragua. Los estados no pueden dejar de denunciar las gravísimas violaciones de los derechos humanos cometidas por el gobierno de Ortega, y la sistemática política de represión violenta pic.twitter.com/zdbM4cnTS0
— Erika Guevara-Rosas (@ErikaGuevaraR) 5 de junio de 2018
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Declaración de la OEA
En el punto número uno, la declaratoria de la OEA condena y exige el cese inmediato de los actos de violencia, intimidación y amenazas dirigidos contra el público en general; y expresa condolencias a las víctimas de la violencia y a sus familias, así como su solidaridad y apoyo al pueblo de Nicaragua.
Pero no menciona la responsabilidad del Gobierno de Daniel Ortega en las más de 110 muertes, desde el 19 de abril.
El punto número dos de la declaración, llama a todos los actores políticos y sociales para que se abstengan de destruir la propiedad.
El punto número tres, expresa su preocupación con respecto al desglose en el reciente proceso de diálogo.
El punto número cuatro, llama al Gobierno de Nicaragua y otros actores sociales para que demuestren compromiso y participen constructivamente en negociaciones pacíficas con resultados claros que aborden los desafíos fundamentales del país, incluido el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la celebración de elecciones libres, justas y oportunas, celebradas en un ambiente libre de miedo a la intimidación, las amenazas o la violencia.
El punto número cinco, afirmar, de conformidad con el principio de no intervención, la intención y la disposición de la OEA de brindar apoyo y asistencia en: la implementación de un proceso de diálogo inclusivo, estableciendo el Grupo Interdisciplinario Internacional de Expertos Independientes (GIEI), desplegando una misión de observación electoral antes de las elecciones y el fortalecimiento de las instituciones democráticas en Nicaragua.
Y el punto número de seis, es una invitación a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que informe al Consejo Permanente tan pronto como sea posible sobre los resultados y conclusiones de la visita de trabajo, y su intención de que el Consejo Permanente siga ocupándose de la evolución de la situación.
El pasado 30 de mayo, la CIDH informó que el Gobierno de Daniel Ortega aceptó la creación de un organismo independiente para investigar los más de 80 asesinatos ocurridos desde el 18 de abril en las protestas en Nicaragua.
Según el comunicado de la CIDH, la propuesta presentada por esta comisión fue el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que, con garantías de autonomía e independencia, busca apoyar “las investigaciones de los hechos violentos de acuerdo con la recomendación número tres de las Observaciones Preliminares de la CIDH”.
El acuerdo fue firmado este miércoles por el canciller Denis Moncada, en representación del gobierno, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el director ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao.
El gobierno de Nicaragua, dirigido por Daniel Ortega, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, mantienen un acuerdo de fortalecimiento de la democracia desde el pasado 15 de octubre, lo que ha sido un filtro para aminorar las sanciones contra el gobierno de Ortega por sus violaciones y arbitrariedades.