Impactados por la violencia y crímenes acontecidos desde que iniciaron las protestas en Nicaragua el pasado 18 de abril, artistas han expresado su denuncia y dolor, a través de pinturas, esculturas, dibujos, grafitis y fotografías, la mayoría publicadas en las redes sociales, algunas firmadas, otras no.
Escultura como tributo al niño Álvaro Conrado
Una de las recientes obras es una escultura realizada por el joven Helmuth Bustos Haldebarant. Este es un busto del niño Álvaro Conrado (15 años) asesinado con una bala de plomo cuando llevaba, a escondidas, agua a los universitarios que recogían víveres en la Catedral.
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Al pie de su imagen publicada por Bustos Haldebarant en su Facebook dice: “No hay amor más grande que aquel que da la vida por sus amigos (Juan 15: 13). Entrego este tributo póstumo al pueblo de Nicaragua, este hermosa criaturita fue la máxima expresión de amor al prójimo. Recibió un bien con un mal. Dios ya tiene en su trono a un ángel mas”.
Sobre el rostro de este niño mártir se han reproducido otras imágenes, una de ellas lleva la palabra de dolor y angustia: “Me duele respirar”.
Junior, el niño de Masaya
Entre los nicaragüenses asesinados por la salvaje represión orteguista está Junior Gaitán, un niño “rebelde” que llegaba a Monimbó para ayudar en las barricadas. Sus últimas palabras fueron súplicas a un oficial de la Policía para que no lo matara a sus 15 años.
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La imagen el joven pintor Essier García, ha impactado en las redes, por ser un relato visual que habla por si solo sobre la muerte de Junior.
Homenaje a las madres dolorosas
Por su lado el artista Henry Aguilar recién terminó su pintura titulada El Cristo de Mayo, esta es una pieza trabajada con espátula de más un metro en homenaje a las madres y recuerda “la masacre como señal de protesta”, explica el artista.
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Asimismo, circulan en las redes sociales otras gráficas, sobre pinturas de madres dolorosas, o sobre composiciones que denuncian la violencia y crisis que se vive en el país.
No faltan imágenes de rostros pintados y arte de grafiti con impresiones con spray, con los colores patrios, el azul y blanco, con lemas como “Florecerá Nicaragua”, y también pintaron en azul y blanco la silueta de Nicaragua, como un símbolo de “amor a las madres”.
Estas expresiones artísticas retratan escenas de la situación dramática, muerte, dolor y caos que vive el país en su lucha por la justicia, la paz y la democracia.